Los ojos me arden: dos días de despertarse a las 4:30 am para entrenar empiezan a pasar la factura.
Las piernas no me duelen, pero si las siento cansadas...
El hambre... "aprieta" - todo el día...
Los ánimos sin embargo, no cambian... sigo emocionada...
El entrenamiento de ahora estuvo largo, más plano, pero mayor distancia y a mayor velocidad que ayer. Para los locales, hicimos 6 vueltas + la de calentamiento + la de cool-off (8 en total) del redondel del Pricemart, hasta el retorno perpendicular a la carretera al puerto (siempre en Santa Elena). Parece mentira, pero hay una cuesta tendida que cuesta (valga la redundancia): la de la Pampa Argentina y FUSAL. Voy a ser sincera, en la primera vuelta, ya sentí difícil ese pedacito. No dije nada, pero creí que iba a ser imposible terminar las 6 vueltas que nos habíamos propuesto. Pero decidí que mejor me quedaba callada si lograr hacer la Vuelta sin problemas.
En total hicimos un poco más de 40 km (bastante para mi, aunque nada comparado a lo que me viene!).
Anoche dejé todo listo, incluyendo un squeeze con Propel. Lastimosamente, se me olvidó sacarlo ahora en la mañana. Me tocó comprar una botellita de agua en la gasolinera, que no me sirvió de mucho porque se necesitan dos manos para desenroscarle la tapadera. Y créanme que aun no estoy lista para pedalear sin manos. (Lo bueno es que ahora en la noche ya no tengo que preparar el squeeze para mañana, aunque a lo mejor si debería de preparar una notita que me recuerde de meterlo!! :s ).
Algunos logros concretos del día de hoy: mejoré significativamente mi pedaleada parada y aprendí a poner las manos en la posición de abajo (les prometo que mañana pregunto cómo se llaman las posiciones de las manos para poder empezar a usar términos más técnicos - sorry, pero es que en montaña el timón es un simple palo y allí no hay para adonde).
Si me lo permiten, mañana les quiero contar un poco sobre porque estoy haciendo toda esta locura...
(aclaro, es una locura que estoy gozando!)
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