Los sábados, "para no aburrirnos", Raba (el entrenador, Raba es el apodo de Francisco) ha programado bici de montaña. En la montaña me siento más segura: conozco mejor mi bici, tengo mucha más experiencia y ando sin cleats (que todavía me dan un poquito de miedo).
Pero solo porque era montaña, no quiere decir que estuvo nada fácil. Todo iba bastante bien, hasta que llegamos a un punto adonde toco decidir irse por el lado corto y fácil o irse por el camino un poco mas largo y un poco más difícil. Se estaba haciendo tarde, así que nos fuimos por la "corta y fácil". Pero rapidito me di cuenta que no era ni corta, ni fácil. Empezó con una subida que nos tardó como medio hora, empinada, empinada. Confieso que cuando ya íbamos casi terminando, me bajé, ya no aguantaba, las piernas me estaban quemando. Pero Raba me hizo subirme otra vez, en el mismo lugar.... y lo subí y no me volví a bajar hasta que regresamos al carro.
Terminé exhausta, pero por suerte es sábado y pude tomarme una siesta en la tarde. Raba, en cambio, iba a trabajar todo el día y en la noche correr 10km en una carrera nocturna (no tengo idea como le hace!!!).
Después de la siesta en la tarde, fui a buscar lycras para estar aperada y andar cómoda en el viaje. No tuve suerte, todas las tiendas estaban cerradas. Ya solo quedan 28 días para irme, siento que todavía tengo un montón que hacer para prepararme...pero la verdad es que estoy super emocionada.
Para mañana no estoy segura que me espera. Supuestamente nos íbamos a poner de acuerdo ahora en la tarde. Pero esta es hora (casi las 10 pm) que no me contesta Raba (ojala no le haya pasado nada). De todas formas, tengo un plan B. No tan emocionante como el plan A que es fuera de San Salvador, pero siempre un entreno bueno y efectivo.
No comments:
Post a Comment