Thursday, August 4, 2011

Miércoles de viaje... de regreso en mi casa... triste que se acabó, pero contenta de haberlo hecho

Juzgando por la primera hora de mi día de viaje, todo parecía indicar que mi racha de mala suerte en aeropuertos aun no había terminado.  Había dejado todo listo desde el día antes: las maletas hechas, el pase de abordar impreso, el taxi solicitado para las 5:30 de la mañana y el despertador programado para las 4:30.

El primer problema fue, que por hacerlo ya medio dormida, puse el despertador a las 4:30 p.m. y de pura suerte me desperté a las 5:30, la hora a la cual había planeado salir.  Me bañé y me alisté en una carrerita y bajé mi maleta de ropa y la maleta de la bici (no se como le hice, pero cupe con las dos en el elevador miniatura del edificio).  A todo esto, ya eran las 6 y por supuesto ya no había taxi esperándome afuera y pocas esperanzas de que pasara uno vacío por allí.  Además, estaba lloviendo y mi sombrilla estaba hasta el fondo de la maleta, no tenía ni tiempo ni ganas de abrirla y buscarla.

Así que dejé las maletas adentro del edificio y empecé a caminar al semáforo más cercano para ver si pasaba algún taxi vacío.  Pasaron varios, pero ocupados, así que no me quedó más remedio que esperar bajo la lluvia. No tenía celular y siguiendo las instrucciones de mi amiga, había dejado la llave adentro del apartamento.  Finalmente, después de unos 15 minutos cuando ya estaba empapada, pasó uno, le pedí que pasáramos recogiendo mis maletas al edificio y nos fuimos al aeropuerto.

Por suerte, a partir de allí todo me empezó a salir bien.  Tenía poco efectivo por lo que me había asegurado de pedir un taxi al que se le pudiera pagar con tarjeta de crédito.  Este no tenía, pero me alcanzó exacto el dinero que andaba , incluso utilicé las monedas.  Llegué a tiempo para el vuelo y no me dieron problema con el equipaje.  Volé de París a Londres para tomar el vuelo que me llevaría a Miami.  En Londres tuve que cambiar de terminal, pero el tiempo me alcanzó perfectamente e incluso logré llevar la bicicleta a que la empacaran con plástico y a reclamar la devolución de mis impuestos.

El vuelo a Miami fue largo, pero sin contratiempos, y me tocó al lado de personas "normales".  En Miami, la cola de migración estaba larguísima, pero nuevamente tuve tiempo suficiente para llegar a mi siguiente vuelo.  En ese último vuelo, me tocó un asiento vació a la par (cosa que creo da más beneficios psicológicos que reales, pero igual ayuda).

Llegué a mi casa cansada, pero tranquila, lista para dormir en mi camita.  La bici también parece haber llegado bien.  Aun no la he armado del todo, pero no se le ve daño alguno.

El viaje se acabó... me da tristeza...  pero me da una gran alegría haberlo hecho... lo repetiría, 100 veces más.

Enfrentando el miedo a (y la tristeza de) empacar...

Martes en la mañana, último día en Francia y último día de mi viaje.  No quiero que se acabe, la he pasado demasiado bien.  Pero si no tuviera fin, no lo apreciaría, y si no lo apreciaría nunca hubiera estado consiente de lo bien que la pasé.

Salí a dar una vuelta en bici, principalmente para pasar a las dos tiendas de bicicleta y preguntarles si me podián ayudar a empacarla.  En la primera me dijeron "Sorry, we don't have time for that" ("lo siento, no tenemos tiempo para eso.")  Quiero pensar que me lo dijeron pensando que yo no estaba dispuesta a pagarle por su ayuda y no simplemente porque se consideraban demasiado buenos como mecánicos para tomar "esos trabajitos".



En la segunda tienda me fue mucho mejor.  Además de que la tienda era más bonita y se veía más profesional, me dijeron que con gusto me ayudaban, que trajera la bici y la maleta como a las 4 de la tarde (no más tarde por si estaban muy llenos), que se iban a tardar 15 minutos y que me iban a cobrar 10 Euros.  Regresé feliz y mucho más tranquila.


Salí a almorzar y llegué a la casa de mi amiga a las 4 pasaditas, así que agarré la bici y la maleta rapidito y salí en dirección a la tienda.  La tienda no estaba tan lejos (unos 20 minutos en bici), el problema es que no estaba fácil irme montada en la bici con la maleta en la mano.  Realmente fue un malabar lo que tuve que hacer.  Enrollé la maleta y la mantuve así amarrándole los agarraderos (es como un maletín rectangular gigante y pesado).  Al principio la puse sobre la bici y empujé la bici, pero iba demasiado lento y además se me iba cayendo.  Probé otras opciones y al final logre colgarme la maleta del brazo (que se me ponía blanco porque entre el peso y lo apretado que quedaba el agarradero, me cortaba la circulación) y con un gran equilibrio lograba irme montada en la bici.  El problema es que la maleta me topaba en la rodilla, entonces podia pedalear poco y despacio.  Cuando iba en bajada no había problema, pero las subidas eran imposibles.  Por ratos iba en la acera y por ratos en la calle, dependiendo adonde hubiera menos tráfico.  Y luego habían partes en las que mejor me bajaba porque ninguna de las dos opciones eran buenas.  No dudo que le pegué a más de algún peatón inocente y estoy segura que me pasé llevando el espejo de un carro, pero por lo menos la bici, el maletín y yo llegamos a salvo y a tiempo.  (Eso si, llegué bien acalorada, sudada, llena de grasa de la cadena de la bici, adolorida y bien, bien cansada.)


En la tienda me la recibieron inmediatamente y me dijeron que regresara en quince minutos.  Me fui a dar una vuelta por las calles de la isla y cuando regresé media hora después ya estaba lista y hasta le habían puesto de esos protectores de plástico con aire adentro.  


Salir de la tienda fue otra odisea.  Los taxistas en Francia tienen algo en contra de los ciclistas, razón por la cual tuve que hacer los malabares para llegar a la tienda.  Pero en el regreso, como ya iba empacada, asumí que no iba a haber problema, ni siquiera iban a saber que era bicicleta.  Saliendo de la tienda, vi un taxi vació en el semáforo de la esquina.  Le hice la parada, me vio y se hizo a un lado para que yo me subiera.  Pero cuando calló en la cuente que si iba saliendo de la tienda lo que llevaba en el maletín era una bici, al acercarme me dijo "sorry, I can´t".


Me quedé un rato en la esquina y pasaron un varios de taxis, pero todos llenos.  Entonces me puse la maleta en el hombro (como cartera) y empecé a caminar hacia una calle más transitada.  Me crucé el puente para salir de la isla y caminé hasta el siguiente semáforo.  Si la maleta sola es pesada, ya con la bici adentro es un buen bulto (calculo por lo menos unas 30 libras).  En ese semáforo por fin pasó un taxi, me ayudó a subir la maleta y cuando la sintió tan pesada me preguntó, medio en francés y medio en inglés, que que llevaba.  Yo le sonreí, me hice la pasmada y que no entendía y no le contesté nada... ya se me hacía que este tampoco me llevaba!



Wednesday, August 3, 2011

Un día entero en París... Y un poco de tiempo para pedalear

Después de pedalear 300 millas de Londres a París, esperaba quedar sin ganas de voltear a ver mi bicicleta por un rato. Pero como el domingo había descansado y en Londres me había ido tan bien turisteando en bicicleta, decidí hacer lo mismo en París.

Salí como a las 8 de la mañana, cuando todavía no habían ni muchos turistas ni muchos carros. Me estoy quedando mas o menos a la altura del Louvre pero del otro lado del río. De allí, salí en dirección a la Torre Eiffel. La admiré, le di una vuelta, pase por debajo y me cruce el puente que esta en frente. Seguir recto hasta el Arco del Triunfo y baje por la Champs Elysee hasta el Colonnade. (El Champs Elysee no es la mejor calle para andar en bici porque no es liza, francamente no me explico como es que los ciclistas del Tour de France lograr pedalear tan rápido allí.) Pase al lado del Louvre y seguí hasta la Iglesia de Notre Dame. No pude entrar a la Iglesia porque andaba con la bicicleta, pero tuve chance de admirarla sin mucha gente alrededor. Después me crucé el puente a la Isla que esta detrás de Norte Dame. La isla tiene una calle llena de cafés, restaurantes y boutiques. Aunque a esa hora la mayoría estaban cerrados, encontré un cafecito adonde me sente a desayunar: fruta, baguette con jalea y un capuccino.

Allí en esa isla, de casualidad me encontré una tienda de bicis que se veía mucho mejor que la que había identificado antes. Eso me dio muchísima tranquilidad porque así ya tendría dos opciones adonde pedir ayuda empacando.

Regrese a dejar la bici y a arreglarme y salí a seguir turisteando a pie. Esperando evitar muchas colas, empecé por el Museo del Louvre. No tuve que hacer mucha cola, pero adentro estaba llenisimo y hacia calor. Había tanta gente que se volvía difícil ver detenidamente las obras.

Cuando termine, fui a comprar algo de comer a un cafecito cerca del Champs Elysee y me fui a almorzar en una banca de un parquecito mientras leia la guía turística y definía que hacer después. Estando en París, no me podía dejar de tomar un capuccino mas, el cual que me tome en otro café mientras veía pasar gente.

Después me fui en Metro hasta la Iglesia de Notre Dame. Esta vez si entre y quizás me pareció aun mas increíble de adentro que de afuera.

Me acoste un poco triste que el día siguiente era mi ultimo día y sobretodo preocupada por la empacada de la bici.


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Tuesday, August 2, 2011

Despedirme de mis nuevos amigos

Después de la celebración, el domingo todos nos despertamos como a las 9:30. Todavía estábamos medio cansados, pero queríamos llegar a tiempo al desayuno que cerraba a las 10 am.

Ese día, cada ciclista había hecho planes distintos. Lo único que requerían los organizadores era que todos estuvieran en la estacion de tren a las 4 pm para regresarse a Londres (yo ya les había dicho que no me esperaran).

Yo hice planes con algunas de las otras niñas de ir a Montparnasse, ir a ver la Sacre Coeur y caminar y almorzar por allí. Pasamos el rato platicando y riendonos de todas las aventuras que habíamos pasado en los últimos días.

A las 4, las acompañé hasta la estacion de tren y me despedí de ellas. También logre despedirme de algunos otros del grupo que estaban llegando. A pesar del poco tiempo que tenia de conocerlos, no me faltaron las ganas de llorar y hasta se me humedecieron un poco los ojos. Me sentía triste de dejar a estos nuevos amigos, de ya no formar parte del grupo y de que se me estuviera terminando este viaje que tanto había planeado, preparado y gozado.

Fui al hotel a recoger mi maleta y mi bicicleta para llevarlas adonde mi amiga con la que me iba a quedar. Llegar no fue fácil. A pesar que en el hotel me ayudaron a conseguir un taxi grande (una van), el taxista no me quería llevar con todo y bici. Después de rogarle un poco, lo convenci, pero me toco aguantar su manejada agresiva y sufrir porque sentía que mi bici iba rebotando en el baúl.

La bici llego bien y la subí, junto a mis demás cosas, al apartamento de mi amiga.

Mas tarde me fui a conocer el Champs Elysee sin Tour de France, como realmente es.... Sin fiesta...


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Sunday, July 31, 2011

La Gran Entrada a París... Después de cuatro días pedaleando!

Salimos todos en convoy en dirección a la Torre Eiffel. Adelante de nosotros iba una de los microbuses de los organizadores, atrás iba otro y a la par nuestra dos de los organizadores en bicicleta y con chalecos amarillos para parar el trafico en las intersecciones.

Eramos un mar de ciclistas con camiseta azul emocionados, gritando, chiflando y tomando fotos. Algunos carros nos pitaban para felicitarnos y otros porque estábamos ignorando los semáforos. Los niños en la calle y los turistas en los buses nos decían adiós con la mano. En los semáforos en rojo hacíamos, o tratábamos de hacer, la ola con las manos.

Pasamos a la par del Arc de Triomphe, seguimos hacia la Torre. Primero pasamos por un lado y luego nos dirigimos al Champ de Mars para dar vueltas de triunfo alrededor del redondel.

Allí habían familiares de algunos del grupo que habían viajado a recibirlos en la Torre, algunos con rótulos de bienvenida y otros con camisetas especiales. Los organizadores sacaron champán y nos repartieron a todos para celebrar. Nos tomamos una foto de grupo, después yo me tome fotos con algunas de las personas con las que mas había compartido y por supuesto con mi bicicleta. También me tome la clásica foto levantando mi bici con la Torre atrás. Todos nos abrazabamos, nos felicitabamos y brillabamos de felicidad y orgullo.

Desde la Torre nos fuimos cada uno en bicicleta al hotel. Al llegar, todos entregaron sus bicis para que las subieran al camión que las llevaría de regreso a Londres. Yo me quede con la mía ya que me voy a quedar en París unos días mas.

En el hotel la celebración siguió. Nos reunimos en el bar y nos divertimos como que si eramos amigos de años. Algunos se habían ido a bañar, pero la mayoría seguíamos con las lycras y las camisetas azules que nos habían dado.

En la noche hubo una cena de celebración. Allí ya todos nos habíamos bañado y arreglado. A algunas personas costaba reconocerlas vestidas de "civiles" y sin su casco y bicicleta.

Fue una cena servida en la que estuvimos todos los participantes, el equipo de organizadores y los familiares que habían llegado. Durante la cena, los organizadores dieron medallas a ciertas personas que sobresalieron por una razón u otra. Algunas premios eran serios, como por ejemplo la medalla al mas joven del grupo, un niño de catorce años. Otros de los premios eran un poco mas burlones, como por ejemplo la persona que mas veces se perdió (la que gano, solo la primera mañana se perdió dos veces!).

Parece mentira, pero aquí estoy: en París. Tres meses después de mi primer entreno. Dos fracturas después. Miles de visitas a Bicimania, cientos de kilómetros de entreno, horas en el rodillo y dos viajes al puente de oro. Dos vuelos, algunos taxis, el tube y mi bicicleta. Cuatro días, unos 480 kms, unas 15 bananas, muchísimas nuevas amistades y varias carcajadas.

?Que si lo haría otra vez? Cien veces!
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Con la camiseta puesta... Lista para entrar a París

Después de almuerzo pedaleamos unas 10 millas mas. Casi todo el camino íbamos a la par del río en el que vimos barcos de todo tipo y algunos cisnes.

Las flechitas anaranjadas nos llevaron hasta un parque con un lago en el centro. El lugar era realmente lindo y estaba lleno de gente haciendo pic-nic, andando en bicicleta o simplemente caminando y disfrutando del aire libre. Allí nos dieron una camiseta azul que dice "I cycled London to Paris" (pedalee de Londres a París), para que todos entraramos uniformados a París.

En lo que esperábamos al resto del grupo, ya todos con la camiseta puesta, empezó el ambiente de celebración. Todos nos tomábamos fotos y la forma de saludar ya no era "how was the ride" (como estuvo la pedaleada) si no "well done" (bien hecho).

Yo sentía una combinación de emociones. Por un lado orgullosa de haber llegado hasta aquí y por otro triste que se estuviera acabando la experiencia. Siento que además de haber logrado recaudar fondos para la investigación del cáncer, en lo personal ha sido una experiencia increíble, gratificante y transformadora.

Me he dado cuenta todo lo que puedo lograr con la determinación y la actitud adecuada; me he dado cuenta lo increíblemente bien que mi cuerpo responde si lo trato bien; me he dado cuenta que un gol común tiene el poder de unir a un grupo de personas sin importar quienes son...

La próxima parada... París....
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Saturday, July 30, 2011

El ultimo día: a pocas millas de París

Llego el ultimo día. Desde temprano sentí esa melancolía y deseo de congelar el tiempo por un rato. Aunque mi cuerpo se siente cansado, con gusto seguiría la vuelta hasta Madrid o cualquier otra ciudad (quizás con un diita de descanso antes).

Anoche me toco la cama chueca. El hotel tenia una cama grande y un sofacito-cama. La primera noche a mi me toco la grande, anoche la chiquita. Soñé que estaba snorkling en un río. Creo que es porque ayer estuve pensando que mientras iba en la bici sentía como que andaba con una careta queriendo a ver a todos lados para no perderme nada, hay demasiado que ver.

Hoy arrancamos con otro desayuno rico, los Franceses si que saben desayunar. Decidí dejar la chumpa en la maleta porque se esperaba otro día soleado y no quería otro accidente como el de ayer. Al principio me dio frío y me costo calentarme y pasar por la etapa que duelen los músculos, pero eventualmente la pase y empecé a disfrutar.

A unos diez kilómetros del comienzo, en una de las flechas que nos señalan el camino, habían escrito "2 mile hill". Como la mayoría de las flechas que tenían algo escrito eran chistes, creí que este también. Entre con ganas y le empecé a pasar a todos (me imagino que con la energía de todos los croissants que me había comido de desayuno!). Al final de la subida había otro rotulito que decía "told you", el primero no era chiste! Pero la subí bien y disfrute de la subida.

La primera parte del camino fue a graves de campos agrícolas con algunas casas grandes y solitarias y con árboles altos y delgados a la orilla de la calle. Llegamos a un pueblo y en un espacio junto a una casita con un huerto casero bien mantenido tuvimos nuestro primer descanso.

La segunda parte fue mas urbano, hubieron muchos semáforos y un poco de trafico. Definitivamente la pedaleada fue menos agradable que el resto, pero el área nos hacia sentir que estábamos cerca de París.

Almorzamos en un área verde a la par del río. El clima estaba muy agradable y la comida, como siempre, deliciosa. Cuando terminamos de comer, nos reunieron para darnos instrucciones. Pedaleariamos solos unas 10 millas mas y luego no reuniriamos para entrar juntos a París!


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Friday, July 29, 2011

Cerrando el tercer dia... Cansancio acumulado

La tarde fue aun mas corta todavía y también mas soleada. Pasamos por campos inmensos con rollos de paja o con vacas blancas o parchadas. También pasamos por pueblitos en los que no se veían personas, pero con jardines de flores nítidamente mantenidos.

Por un rato estaba tan concentrada en la bicicleta y en pedalear bien que deje de apreciar el paisaje y me reganhe a mi misma por hacerlo. Pero después me puse a pensar que no importa la razón, lo importante es que lo este disfrutando. Cuando voy concentrada en mi alrededor lo disfruto muchísimo, paro a tomar fotos y trato de imaginarme como es la vida de las personas que viven allí. Cuando alguien se pone a la par mía y empezamos a platicar, disfruto de la compañía y de escuchar su historia y vale la pena aunque me este perdiendo un poquito del paisaje. Y cuando voy pedaleando a una velocidad cómoda, en la posición correcta y concentrada en hacerlo bien, disfruto de la sensación, del viento, de la adrenalina y del cariño que le he llegado a tener a mi bici.

Cada día conozco gente nueva y de vez en cuando veo a gente del grupo que no había visto los días anteriores. Realmente me he aprendido pocos nombres y las historias por veces se me confunden, pero poco a poco uno va desarrollando cierta afinidad con esta gente que uno conoció hace tres días y que probablemente no va a volver a ver después del domingo. Sin embargo, aunque no los vuelva a ver, se que por lo menos algo he compartido con cada uno: este gran reto por algo bueno.

Yo sobresalgo en el grupo por ser la que ha venido de mas lejos y por lo tanto la mayoría de la gente se recuerda de mi y mi nombre. Aunque muchos no saben adonde queda El Salvador, todos están super interesados en conocerme y saber mas de mi y de mi cultura. Todititos quieren saber como y porque llegue hasta aquí. La verdad es que me hace sentir especial y además me ayuda a conocer mejor la cultura inglesa porque me da chance de hacerle las mismas preguntas a ellos.

Después del almuerzo, en un ratito estábamos en el descanso, tan corto el ratito que no me había dado chance que me diera hambre otra vez.

Físicamente me siento bien. Estoy sorprendida que me siento mucho menos cansada de lo que hubiera esperado. El segundo día me costo volver a arrancar, pero ya ahora no fue tan difícil. El esfuerzo si es grande, pero la motivación lo mueve a uno a seguir. Me he hidratado y alimentado adecuadamente y mi cuerpo ha respondido bien, sigue para adelante.

La segunda parte de la tarde fue aun mas corta. Se suponía que un grupo grande íbamos a parar a un Pub que nos habían dicho estaba en el camino. Pero llegamos al hotel y nunca vimos el Pub.

Cuando entramos al hotel, nos recibieron con aplausos los que habían llegado antes y estaban en la terraza del bar del hotel. Lo mismo hicieron con cada uno de los que entro después.

Mi maleta estaba en una bodega hasta el fondo detras de todas las demás. Como estaba difícil sacarla, me fui a sentar un rato a la terraza con los demás y me termine quedando allí dos horas hasta que me di cuenta que ya iba a ser hora de cena y no me había bañado.

Mientras estaba en la terraza aprendí algo interesante sobre las bicicletas en Londres. En Londres no solo los carros tienen el timón al otro lado, si no también las bicicletas tienen los frenos invertidos (el freno izquierdo detiene la llanta de atrás y el derecho la de adelante, mientras que las demás bicicletas son al revés).

Cada día se va acumulando el cansancio, pero también se va disminuyendo la distancia: hoy hicimos 110 kms en 5 horas...

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Tercer día... Una mañana mas soleada con algunas eventualidades

Es viernes, el tercer día pedaleando y a un día de llegar a París.

Anoche, soñé que me estaba cayendo y me hizo despertarme de un solo. Aparte de eso, dormí excelente.

El desayuno otra vez estuvo delicioso: fruta pancitos franceses, buen queso, prosciuto y jalea. La hora de salida no era fija, podíamos salir entre las 7:45 y 8:45. Sin querer, por estar platicando, salí un poco tarde, pero salí con un grupo de otras mujeres que habían venido solas.

Nos habían dicho que este día iba a ser mas que todo plano, pero si hubieron algunas subidas buenas. Durante la mañana hubieron algunas eventualidades en el camino: la primera caída seria de una señora que prácticamente freno con la cara, perdí una de mis botellas de agua en el camino (no entiendo como) y mientras pedaleaba se me callo la chumpa de la bolsa de atrás de mi camisa y se me enredo en la cadena. Por suerte, iba en una parte plana y lo sentí rápido (creí que había pinchado) así que pude parar a tiempo. Además, justo atrás mio venia un señor que sabia su poco de bicis y me ayudo.

Después del descanso de la mañana, pedalee la mayoría del tiempo con un señor con el que hable un poquito de todo. Realmente la gente aquí ha sido increíble, el hecho de estar haciendo esto todos juntos, nos une y se vuelve imposible no hacer amigos. Hay de todo realmente, gente de todas las edades, todos los niveles de ciclismo y haciéndolo por diversas causas. En términos de nacionalidad, son mas que todo ingleses, algunos escoses e irlandeses, y unos pocos nacidos en otros países pero que ahora viven en Inglaterra.

En mi opinión, los héroes no son los que pedalean regularmente y tienen años de hacerlo, ni tampoco los que tienen la mejor bicicleta y el equipo mas nuevo. Los verdaderos héroes son los que están sufriendo cada kilómetro del camino y andan en cualquier hierro viejo con tal de recaudar dinero para la causa en la que creen.

El almuerzo estuvo delicioso otra vez (y ya llegue a la conclusión que no es por el hambre que tengo, pq anoche tenia una gran hambre y ni así sentí la comida rica). Hicimos picnic en un parque al lado de la iglesia de un pueblito. El lugar era lindo, pero no había baño ni ningún arbusto cerca (decidí aguantarme).

Hoy el clima ha estado mejor que los días anteriores: salio el sol pero todavía esta suficientemente fresco para que el sol no moleste (no se preocupe mami, me he puesto bloqueador todos los días!).

La pedaleada de hoy ha sido mas corta que los demas, así es que cada parada la estamos haciendo un poco mas larga. Además, como ya nos vamos conociendo mas y mas, las conversaciones se vuelven mas amenas y largas.

El problema de hacer paradas largas es que uno se enfría y volver a empezar cuesta (sobre todo después de almuerzo y el recorrido empieza con una subida)...


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Problemas de conexión

No he tenido conexión en el teléfono desde que llegue a Francia a pesar que pague por el servicio y Tigo me aseguro que no tendría problema aquí.

Ayer me pude conectar al wi-fi del hotel.
Espero poder seguir haciendo eso y postiando.
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Problemas de conexión

No he tenido conexión en el teléfono desde que llegue a Francia a pesar que pague por el servicio y Tigo me aseguro que no tendría problema aquí.

Ayer me pude conectar al wi-fi del hotel.
Espero poder seguir haciendo eso y postiando.
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Thursday, July 28, 2011

Resumen de un día de experiencias increíbles...

Había escrito mi blog entero de ayer, pero no se como lo borre sin querer y no lo pude recuperar. En resumen, vistas lindisimas del campo y de pueblitos franceses, flores por todos lados de colores intensos y variados, vacas y ovejas, riitos y hasta un molino de agua.

Tome bastantes fotos y me detuve a admirar los lugares mas lindos. En términos de la pedaleada, algunos mas corto que el día anterior, pero muchísimas mas subidas que el día anterior (algunas como las de la pannetiere pero mas largas).

Por ratos pedalee con un grupo o por lo menos otra persona y compartimos nuestras historias, mientras otros ratos pedalee sola pensando en y apreciando esta experiencia que estoy teniendo.

En total fueron 5 horas y media y 120 kms...
Ya vamos a mas de la mitad del camino... Y aunque parezca increíble, lo ultimo que quiero es que termine...
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Tarde del miércoles... Largo camino de agua y en tierra

La tarde fue un poco mas dura. Empezar después de almuerzo no es fácil, sobretodo porque el cuerpo lo que realmente esta pidiendo es una siesta. Pero al ratito, el cuerpo se vuelve a calentar y uno ya se siente mejor.

En esa segunda parte del día hubieron mas subidas. Una, sobretodo, de las que uno siente que no lo va a lograr. Las ganas de bajarme y empujar no me faltaron, pero allí fue cuando me propuse que no voy a empujar la bici hasta llegar a París. Empezamos a pasar por mas campo verde y menos pueblos, pero siempre habían cosas bonitas que ver.

La mayoría del tiempo iba con el grupo o por lo menos con un ciclistas mas. Pero en un ratito que iba sola, llegue a una intersección y voltie a ver al lado equivocado de la calle (en Inglaterra manejan al otro lado de la calle). Cuando oí el motor del carro que venia del otro lado, aunque la señora ya había parado, me asuste, perdí el balance, no destrabe el cleat a tiempo y al suelo. Fue un poco vergonzoso, pero solo me vieron los tres carros que habían en la intersección. Y en términos de golpes, solo un rasponsito en la rodilla.

Salí del descanso de la tarde con un grupo y me mantuve con ellos la mayoría del tiempo. Pero de repente, en otro momentito que iba sola, no vi una de las flechitas anaranjadas que nos han puesto para dirigir el camino. En vez de cruzar, seguí recto en una bajada riquisima. Al final de la bajada llegue a un redondel y al no ver flechitas, realice que me había perdido. La bajada que había sentido tan rica, ahora era una gran subida que encima tenia que subir rápido para no quedarme atrás.

Pero sobrevivi y llegue con bastante tiempo a Dover, el punto de reunión para subirnos al Ferry que nos cruzaria a Francia. Esperamos en un Pub mientras todos llegaban y a las 4:30 todos salimos juntos y siguiendo a un carro en dirección a la terminal del ferry. Justo cuando íbamos saliendo empezó a llover, gotas gruesas y diagonales, de las que duelen. Pero lo peor era el frío y yo con mi chumpita que de nada servía. Por suerte en la terminal había un café adonde me pude comprar un chocolate caliente para sentirme mejor.

Al rato pedaleamos un poco mas al ferry. Subirnos fue bastante tardado porque inventaron chequear el pasaporte de algunos de nosotros y nos hicieron pasar por detectores de metal (que por cierto no eran muy buenos ya que varios pasaron con cleats y no sono).

En el ferry cada quien comió lo que quiso: era la única comida no incluida. El ferry era bien grande y tenia de varios tipos de comida, una tienda, un café, salones para descansar, etc.

Un poco mas de una hora después, llegamos a Francia adonde nos esperaba una pedaleada de unos treinta minutos al hotel. Ya para esas alturas, treinta minutos mas, treinta minutos menos, no eran nada. Pero ya había oscurecido y estaba helado.

Al llegar entregamos las bicis y nos dieron nuestras maletas. Yo tuve suerte porque mi bici no cupo en el parqueo, así que durmió en un salón de conferencias del hotel.

Los cuartos son compartidos con una persona mas. Mi roomate es buena gente, pero realmente no la conocí mucho porque solo venimos, nos bañamos y nos dormimos. Eran como las 10 de la noche y habíamos pedaleado durante 7 horas y 55 minutos, recorriendo 164 kms...

(Las casi 8 horas pedaleadas son de acuerdo a la computadora de la bici que solo mide cuando la bici se esta moviendo).

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Wednesday, July 27, 2011

Primer día... Desde la mañana hasta el almuerzo

De entrada voy a confesar, antes de empezar, saliendo del parqueo del hotel, me caí... Si me caí al suelo. Golpecito en la rodilla derecha y una cortadita en pierna izquierda, pero nada serio. Así de nerviosa estaba. Me sentí bien dunda y no me ayudo para nada a sentirme segura de mi misma, pero por lo menos nadie me vio.

Pedalee dos minutos al punto de reunión y cuando ya había llegado toda la gente nos dieron la charla de instrucciones. Por supuesto que me dieron ganas de ir al baño antes de salir, lo bueno es que allí hice mi primera amiga. Además hacia un frío que me tenia saltando. Todo lo que andaba era un windbreaker delgadito que no me pude quitar hasta la hora de almuerzo y lo peor es que andaba mi camisa de El Salvador que la quería lucir! Después de la charla, arrancamos. Eramos 120 ciclistas y entre todos habíamos recaudado mas de 150 mil libras para diferentes causas.

A las 7 en punto empezamos a pedalear. Pasamos por lugares lindiisimo ---: pueblitos perdidos, fincas con casas que parecían de cuentos, planicies con vacas peludas y con ovejas, partes llenas de árboles que hacían el camino mas oscuro. Habían subidas y bajadas y pocas partes planas. Un par de las subidas eran bastante empinadas, pero eran cortas, así que eran manejables.

Allí hice mi segundo amigo: un inglés como de mi edad que esta haciendo esto con su tío. En un poquito mas de dos horas llegamos a la primera parada de agua. En resumen: 1 banano, 2 granolas y una visita al mecánico. (Cuando subía alguna cuesta sentía que me estaba costando poner las velocidades mas suaves; algo sencillo que en dos minutos ya me lo habían solucionado.)

La segunda parte la sentí rápido. Empecé a conocer a mas gente y platicabamos por ratitos. Me di cuenta que no era la única mujer que había venido sola. Las vistas seguían siendo increíbles.

Como a las 11 pasaditas llegue al lugar del almuerzo, llevaba unos 85 kms. Al principio tenían fruta, jugos, café y te. Después de un rato, cuando ya había llegado casi toda la gente, sacaron el almuerzo. Pusieron un buffet de todo tipo de ensaladas, couscous, panes, jamones, quesos, etc. No se si habrá sido el hambre que tenia, pero sentí la comida rica. No habían mesas, solo unas cuantas sillas, así que a mi me toco en el suelo. Callo muy bien el descanso y tuve chance de platicar con mas gente..

Hasta alli llego la zona de Kent..
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Tuesday, July 26, 2011

La noche antes del gran día ...

Hoy ha sido un día corto, bien corto. Me desperté a las once y piquito sin muchas ganas de levantarme. Me sentía tuida, me dolía los pies y solo tenia ganas de haraganear y haraganear.

Después de hacer algunas cosas pendientes en la compu, salí a rodar un rato. Solo fui unos 30 o 40 minutos al parque, a paso suave y con la bicicleta suelta. La idea era solo mover las piernas. La única pedaleada fuerte fue un sprint a medio entreno que hice de acuerdo al plan de entreno que me preparo Raba.

Como a las 3 de la tarde fuimos a almorzar. Como si mi cuerpo supiera que mañana empiezo la gira, comí con una gran hambre y me cupo bastante. Regrese al apartamento de mi amiga y, un poco a la carrera, empaque mi ropa y luego las cosas de la bici.

Sacamos mis maletas y la bici y pare un taxi cruzando los dedos que me cupieran todas las cosas. La bici cupo perfectamente (son bastante grandes los taxis en Londres), ni siquiera le tuve que quitar la llanta de adelante (ver foto).

El hotel en el que me estoy quedando no esta muy bonito, pero queda cerca del punto de salida (y como a media hora de donde mi amiga). No me dejaron subir mi bici al cuarto, si no que la tuve que dejar en una bodega con las de otras personas que van en la gira conmigo (hay varios quedándose en este hotel pero no los he conocido).

Ahorita acabo de regresar de cenar en un restaurante por aquí cerca. Me comí una platada de espaghetti a la bolognesa, justo como sugieren los expertos. Vine a mi cuarto, deje todo listo para mañana y estoy a punto de dormirme.

Tengo nervios, pero de los buenos! Me he preparado un montón y lo he esperado un montón... Se que lo voy a gozar...

Buenas noches... Mañana me toca bajar a desayunar a las 5 a.m.!
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Turista en dos ruedas...

Después de haber madrugada todo el fin de semana, el lunes me desperté tarde, como a las 10:15 a.m. Mi amiga tenia entreno (es corredora) a las 11, así es que yo iba a aprovechar de ir a entrenar un poco a esa hora también.

Se me olvidaron mis anteojos oscuros y debería de haber llevado un poco de dinero por cualquier cosa, pero aparte de eso, la pedaleada estuvo Increíble.

No fue un entreno duro, al contrario fue bastante suave: iba despacio y en un recorrido mas que todo plano. Como estaba cansada, estaba a solo dos días de la Gira y quería aprovechar la ciudad, decidí hacer una vuelta mas que todo turística.

Empecé atravesaandome Hyde Park (adonde esta la casa del Príncipe Harry) y el Green Park que esta al lado del Palacio de Bukingham. El día estaba lindisimo: soleado, clima rico y los dos parques estaban llenos de gente.

Al salir de los parques baje hasta el río pasando a la par del parlamento y me fui por la orilla en dirección al London Bridge. Al principio iba en la acera para poder ver el río, pero después llegue a la conclusión de que era algo peligroso y desesperante por la cantidad de turistas que iban caminando. Así es que me pase a la calle, de donde todavía tenia una buena vista y podía pedalear mas libremente. Estaba compartiendo la calle con una gran cantidad de ciclistas (incluyendo gente haciendo deporte, gente utilizándola como medio de transporte y turistas) y, contrario a lo que había leído y escuchado, los conductores Ingleses me parecieron respetuosos.

Seguí en la misma dirección hasta que vi un rótulo que indicaba el desvío al London Bridge. Me detuve a la mitad del puente para tomar fotos y admirar el puente que le sigue: el Tower Bridge que es el que realmente vale la pena ver. A pesar que la canción hizo famoso al London Bridge, es solo un puente común y corriente, pero el Tower Bridge tiene unas torres blancas gigante y fuertes cables que las conectan.

Al terminar de cruzar el London Bridge seguí en la misma dirección hasta llegar al Tower Bridge el cual también cruce para regresar al mismo lado del río en que empecé y para apreciar las torres de cerca. Al final del Tower Bridge, esta el Tower of London, una antigua cárcel que ahora es museo y que, entre otras exhibiciones, tiene una colección de joyas de la corona.

A partir de allí, volví a recorrer la calle a la orilla del río y antes de meterme a los parques pase viendo el Palacio de Bukingham y la Westminster Abby. Pedalee a través de los dos parques y llegue de regreso al apartamento de mi amiga dos horas después de haber salido.

Como sabia que iba a andar en lugares transitados y llenos de gente, había optado por irme con zapatos normales (no cleats). Sin embargo, después de tantos días de no pedalear, quería pedalear un rato con ellos para evitar sentirme rara a la hora de la Gira. Pedalee solo unos 15 minutos mas, pero me ayudó a sentirme mas tranquila.

La pedaleada estuvo increíble como experiencia turística. Además me dio tranquilidad comprobar una vez mas que mi bici estaba bien armada y que por haber pasado tres días sin pedalear no se me iba a olvidar como hacerlo. Además, en el camino probé tomarme una Gu (gel re-hydratante) ya que he traído para mantenerme hidratada pero quería asegurarme que no me cayeran mal en el estómago (todo bien con el estómago).

Después de la pedaleada, antes de irnos a dar una buena almorzada de sushi, pasamos a la tienda de bicis a comprar una bolsa para abajo del asiento. Pensando bien todo lo que quiero llevar conmigo mientras pedaleo, me di cuenta que si la voy a necesitar.

Después de almorzar nos fuimos a dar una vuelta por el London Tower a verla mas detenidamente. Otra vez termine exhausta, el cansancio se iba acumulando y acumulando.


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Monday, July 25, 2011

Le Tour... Continue

Ya mas descansada, sigo con el Tour. Los ciclistas cierran el circuito de la Champs Elysee ocho veces, por lo que, sin cambiarse de puesto, uno los puede ver pasar dieciséis veces, mitad para un lado y mitad para el otro. Por lo tanto, a pesar de la velocidad a la que pasaban, tuve tiempo para tomar fotos y para tratar de identificar algunos de los ciclistas. Digo tratar porque la verdad es que no era fácil verles la cara. Claro uno podía identificar a los del equipo Leopard por ejemplo, pero ya definir si era Schleck o no, estaba mas complicado. A Cadel Evans y a Cavendish si era un poco mas fácil con sus camisas amarilla y verde respectivamente.

Cuando llevaban unas cinco vueltas, decidimos caminar en dirección a la Concorde para ver si podíamos acercarnos al podium de premiacion. En el camino encontramos un quiosco con camisas y otros souveniers oficiales del Tour. Mi amiga compró una cachucha y yo una camiseta con puntos rojos y una bicicleta. Quise comprar una jersey amarilla (y la verdad también me hubiera gustado la de puntos), pero solo habían tallas gigantes.

Seguimos caminando manteniéndonos en la orilla de la acera opuesta a la calle porque en ese sector casi toda la acera estaba llena de gente. Eventualmente, empujando un poco, llegamos a unos 30 metros del podium. No alcanzáramos a ver el podium porque había demasiada gente (la mayoría mas alta que nosotros), pero si teníamos buena vista de la pantalla que estaba a la par.

En el pedazo en que estábamos, en la acera a la par de la calle había un camión rodeado de una baranda, por lo que la calle no se veía para nada. Pero en eso, alguien se salto esa baranda y se fue a parar enfrente del camión (siempre con otra baranda entre la calle y el). Nosotras fuimos las segundas. Nos saltamos la barrera y nos pusimos en primera fila a unos 30 metros del podium. Nos siguió mas gente hasta que los policías pusieron paro. También trataron de sacarnos a nosotros, pero no tuvieron mucho éxito.

Para ese entonces, Cavendish ya había ganado la etapa y estaba por empezar la premiacion. A pesar que no estábamos de frente al podium, podíamos ver cuando pusieron cada una de las jerseys a los respectivos ganadores. Vimos a Cavendish subir a ser premiado por la etapa y luego a recibir la camisa verde. Finalmente subió Evans, que no paraba de llorar de la emoción al recibir la camisa amarilla y luego al escuchar el himno de Australia. Luego subieron los hermanos Schleck y hasta el hijo de uno de ellos. La ceremonia fue muy emotiva y desde lejos se les miraba el orgullo y la satisfacción a cada uno de los que estuvieron parados en el podium.

Al finalizar la ceremonia, salimos apuradas a conseguir un taxi que nos llevara al aeropuerto. Nos costó encontrarlo, pero finalmente llegamos al aeropuerto, nos subimos al avión, tomamos el metro y finalmente caminamos a la casa. Estábamos fundidas. Había sido un día cansadisimo, pero había valido la pena cada minuto...
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Le tour, Le Tour, Le Tour

A pesar de habernos desvelado anoche buscando información en el internet, mi amiga me despertó ahora (domingo) a las 5:30 para q me bañara. A las 6:05, estábamos subiéndonos al taxi q nos llevó al aeropuerto: el destino París, la Champs Elysse, el Tour de France!

Las dos íbamos emocionad'isimas, aunque no estábamos seguras de q esperar. Al bajarnos del avión, nos sorprendió no ver ni un anuncio sobre el Tour, ninguna tienda con promocionales, nadie con camisa amarilla. "Segura que era hoy?"
"Queeeee?"
"Te estoy fregando, claro que era hoy."

En el aeropuerto nos sugirieron tomar el metro porque podían haber calles cerradas q complicaría la llegada al Champs Elysee en bus o taxi. Lo que no nos dijeron fue lo tardado que es ese metro! Pero ya nos habíamos subido y no quedaba mas que ser pacientes.

Finalmente, nos bajamos en la estación Roosevelt justo entre el Arc del Triomphe y la Concorde. Cuando llegamos ya se estaba empezando a llenar de gente y allí si se sentía el entusiasmo y el fanatismo. Habían puesto barandas a los dos lados de toda la Champs Elysse, pero estaban al lado de la calle, muy cerca de donde iban a pasar los ciclistas. La vista iba a ser excelente. Compramos algo de comer, buscamos un espacio medio vacío y nos sentamos junto a la baranda para guardar nuestros puestos.

Durante el primer par de horas q estuvimos allí, se continuo llenando de gente. Muchísimos andaban con camisa, cachucha o bandana amarilla que habían comprado allí mismo. Otros se habían puesto jerseys: la amarilla, la de puntos o la de su equipo favorito. Habían niños, adultos, jóvenes y viejos. Entre la multitud se veían banderas, sobre todo la Australiana (por Evans) y la de Luxemburgo (por lo hermanos Schleck). Había una pantalla gigante adonde estaban pasando escenas de las etapas anteriores y de la de hoy y alto-parlantes por medio de los cuales un locutor narraba (aunque no se que decía, lastimosamente no le entendía!)

De vez en cuando pasaba una moto o un carro por la calle y nos hacia saltar emocionados q ya iba a empezar. Fue un buen rato de espera, pero eventualmente llegó la caravana que va adelante de los ciclistas durante todo el tour anunciando que ya vienen. En la caravana participan unas 25 o 30 empresas y organizaciones, cada una tratando de llamar mas la atencion que las demás. El desfile empezó con una carroza con un ciclista inflable gigante con camisa amarilla y con otra con el lionsito oficial del tour. A esas, le siguieron el conejo de Quick, galletas bailando, botellas de agua gigantes, los Pitufos; habían carros disfrazados de llantas, de perros, de cama y de salsa de tomate. Había un poquito de todo; unas carrozas mas bonitas que otras.

El desfile duro como 45 minutos, pero cuando se terminó nos toco otra larga espera. La caravana anuncia que ya vienen los ciclistas, pero no vienen directamente atrás.

Como una hora mas tarde, llego el primer carro amarillo con bicicletas en el techo (el que esta allí para darle asistencia técnica a quien lo necesite en caso el carro de su equipo no este cerca). Todos los aficionados (a esas alturas ya estaba bien lleno) encendieron sus cámaras, calcularon el angulo perfecto y subieron el brazo listos para tomar la foto. Yo tenia las dos manos levantadas: una con la cámara y otra con el celular, supuestamente para aprovechar. Pero por estar tomando las fotos y sobretodo porque los ciclistas iban pedaleando rapidísimo, ni chance hubo de verlos bien y mucho menos de ver quien iba adelante (asumo que el narrador lo comentaba, pero yo entendía nada!). Después de los ciclistas venían los carros de todos los equipos (con el entrenador y mecánicos).

Hasta aquí dejo lo escrito por hoy. Me estoy durmiendo y queda mucho por contar. Mucho que merece ser bien contado. Mañana continuo.
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Saturday, July 23, 2011

Edinburgo, St. Andrews y mas tiempo del que hubiera querido en aeropuertos....

Ayer, viernes, salí hacia Edinburgo (Escocia). Mi vuelo salía a las 8 am, para lo cual calcule que tenia q salir del apartamento de mi amiga a las 6:15 am. Por un rato pensé salir a entrenar antes de eso (de 5 a 5:30), pero entre el jet-lag, la desvelada, lo oscuro q estaba, el frío y el miedo a perderme o a q me dejara el avión, decidí no hacerlo.

Salí un poco mas tarde de lo planeado: como a las 6:25. Sentí el camino un poco largo, pero no fue hasta llegar al aeropuerto q me di cuenta lo lento que había estado el metro y lo tarde q era. Cuando llegue al counter, me dijeron q el vuelo ya estaba cerrado y me mandaron a otro counter a averiguar q podía hacer al respecto. Al final, después de rogar un poco y dar explicaciones, logre q me pusieran en un avión dos horas mas tarde, q no me cobraran y que me regalaran tres libras para comprarme un café!

Me dormir en el café mientras esperaba y en el vuelo. Estaba cansada.

Al llegar a Edinburgo me fui a turistear mientras llegaba mi amiga con la q me iba a juntar. Lo interesante en Edinburgo es la parte antigua: una colina q tiene un castillo y un palacio y es adonde se refugio la gente durante los ataques de Inglaterra.

Cuando empecé a subir la colina y al ver a unos ciclistas pasando a mi lado, me dieron ganas de haber traído mi bici para entrenar escaladas allí. El lugar es lindisimo y me entretuve mucho, pero al final me di cuenta q realmente la bici no era necesaria para fortalecer los músculos de mis piernas. Esas subidas eran mas que suficiente!
(Ver fotos de las calles)
Cuando empezaron a cerrar los museos y mientras esperaba a mis amigas, me fui a descansar un rato y a ver un ratito del Tour de France (en repetición) al hotel . Me dio cólera darme cuenta q me había dormido y no pude ver el ultimo pedazo (así de cansada seguía), pero me alegro saber que Andy Schleck se había ganado la camisa amarilla (la que lleva el líder del tour).

Nos estábamos quedamos en un hotelito bien bonito y muy auténticamente Escocés. Ahora en la mañana nos despertamos a un desayuno típico alrededor de una mesa compartida con el dueño y los demás huéspedes del hotel. El dueño se excusó temprano porque se tenia que arreglar para ir a un compromiso. Al ratito nos paso diciendo adiós con su "qilt" de gala, el típico traje Escocés con falda cuadriculada y todo.

El resto de la mañana, fuimos a otra colina adonde únicamente hay monumentos y desde donde se ve toda la ciudad y hasta el mar en el fondo. Después manejamos como una hora para almorzar en St. Andrews, un pueblo turístico y simpático adonde nació el golf.

El camino es lindo, una mezcla de colinas y planicies verdes, con muy poca población. La carretera es nítida y me dieron unas ganas terribles de aprovecharlas para andar en bicicleta. No eran tanto las ganas de pedalear en ese momento preciso, como el deseo de aprovechar la oportunidad, la vista, el clima, el lugar, la experiencia...

Vimos ciclistas en la carretera y varios carros con bicicletas en el techo. Pasamos por carreteras transitadas y por caminitos estrechos, por partes planas, por subidas y por bajadas.

Ahora ya voy en el tren del aeropuerto de Londres a la casa de mi amiga. Cansada y con ganas de llegar, pero emocionada porque mañana nos espera un gran día. Otra vez a madrugar, otra vez al aeropuerto (espero esta vez si me salga bien todo)... Esta vez voy en dirección al Champs Elysse, a París, a la etapa final del Tour de France!!
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Friday, July 22, 2011

Fotos del entreno de ayer...

Se me olvidaban las fotos q tome con mi blackberry mientras entrenaba ayer...

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Fotos del entreno de ayer...

Se me olvidaban las fotos q tome con mi blackberry mientras entrenaba ayer...

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Mi primer entreno en Londres... En el patio de William y Kate

Ayer, jueves 21, fue mi primer día completo en Londres. Después de desayunar, empuje la bici hasta la misma tienda de bicicletas que había ido el día anterior a q revisaran el trabajo de mecánicos q Fede y yo habíamos hecho la noche anterior. Por la presión del avión, había sido necesario desinflarle las llantas. Yo tenia mi bombita, pero sabia q me iba a tomar horas si me ponía a hacerlo yo, así q preferí empujar.

En la tienda tuve suerte. Me toco esperar a que regresara el mecánico de comprarse un café, pero cuando llego me dijo q estaba libre esa mañana y que en media me tendría lista mi bici. Le explique cuales partes en particular me preocupaban y para mientras me la veían me fui a trotar por allí cerca. La zona es bien linda y el clima estaba delicioso. El único problema es q ya andaba con mi ropa de ciclismo y, si nunca se han puesto de esas lycras, imaginense a un bebe corriendo con pampers....
Por suerte, como me iba a tocar caminar, no llevaba mi zapatos, porque allí hubiera parecido un bebe corriendo con pampers y con los tacones de su mama puestos al revés!

Cuando regrese, la bici ya estaba lista y la habían encontrado bien (incluyendo el timón, la cadena y las velocidades). Lo único q le tuvieron q hacer fue darle una balanceadita a las llantas, pero nada complicado.

Mi idea era irme a entrenar a Hyde Park, uno de los parques mas grandes de Londres q queda cerca del apartamento de mi amiga. Como el parque quedaba a unas diez cuadras, decidí aventurarme e irme montada en la bicicleta. Digo aventurarme no por ir en calle transitada, si no porque el trafico viene al revés. Aunque parezca mentira, el sentido del trafico afecta un montón, incluso cuando uno anda a pie. La mente ya esta programada para pensar en ir al lado derecho y la cabeza para voltear a ver primero a la izquierda.

Llegue al parque sin ningún problema. El parque es grande (unos 8 kms cuadrados, si no me equivoco). Primero me metí en una calle que en un ratito me saco del parque (el parque es rectangular). Pero me volví a meter y encontré la calle q me llevaba a todas las demás adonde estaba permitido andar en bici. No podía ir muy rápido porque había bastante gente, pero lo bueno es q así pude ir viendo y disfrutando todo lo q había y estaba pasando en el parque.

Primero que todo, en ese parque esta el castillo adonde vive el Príncipe William (el q se acaba de casar con la Kate). Pase enfrente unas tres veces y le di la vuelta. Aunque en términos de estética no es gran cosa, calculo q es tan grande q la Kate no lo ha podido terminar de ver.

A pesar que era jueves en la mañana, había un montón de gente en el parque: algunos paseando perros, otros haciendo ejercicio, algunos jugando con niños y otro montando unos caballotes grandes. El parque tiene un laguito y un riito adonde hay patos, hacen remo y juegan con lanchas a control remoto.

Me hubiera podido pasar horas pedaleando en ese parque, pero había mucho mas que ver en el resto de Londres.

El resto del día lo pasamos turisteando con mi amiga. Fuimos a Bukkingham, el Parlamento, Picaddeli Circle, el London Eye, Westminster Abby, entre otros. (Estoy segura q mas de alguno de estos nombres esta mal escrito... Disculpas)

Para el fin de semana tengo planeado viajecitos, así es q no voy a tener mucho (o tal vez nada de) tiempo para entrenar. Me preocupa un poco en términos de estar lista para el miércoles, sin embargo, las oportunidades son únicas y hay q aprovecharlas...


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Wednesday, July 20, 2011

En Londres ... Problemas con las maletas

Uno puede pasar meses planeando cada detalle de un viaje, pero al final las cosas pasan como tienen que pasar. Ya sea q pasen tal como se planeo o no, al final el destino es el que decide.

Mi vuelo de Miami a Londres fue bastante normal: leí un poco, vi una película y dormía. Llegue a Londres, pasie migración y me fui a esperar las maletas. Por un rato dude si estaba en el carrusel correcto, pero ese era el único que decía Miami. Después de un rato de esperar y que no aparecían mis maletas, fui a preguntar. "Lo sentimos mucho, pero no alcanzamos a meter su maleta al avión. Pero no se preocupe, están programadas para venir en el siguiente vuelo de Miami q viene en dos horas (como a las 10 am). Ahora en la tarde le mandamos sus maletas a la casa de su amiga".

Un poco desconfiada de la eficiencia de la aerolínea, llamé como a las 3 pm para ver si ya habían venido. "Se suponía q venían a las 10 am, si hubieran venido ya estaría actualizado el sistema. Lo sentimos, tendrá q esperar hasta mañana."

Yo solo pensaba en mi bici, en como la estarían tratando, y me daba miedo q no fuera a venir a tiempo para la gira. Le dije a la señora los inconvenientes q me estaba causando la aerolínea: no tenia ropa y necesitaba entrenar pero no tenia mi bici ni equipo. Después de un rato de discutir con ella, me terminó autorizando el reembolso de gastos en ropa, cosméticos, el alquiler de una bici y el equipo necesario para entrenar. Me compre un cambio de ropa y fui a una tienda de bicicletas a comprar una licra, una camisa y guantes.

La bici aun no la había podido conseguir y ya se estaba haciendo tarde. Me preocupaba q si mi bici venia hasta mañana en la noche, serían tres días sin entrenar.

En eso, recibí una llamada y en un par de horas estaban mis maletas en el apartamento de mi amiga! (Aparentemente el sistema se tarda mas en actualizarse de lo q la señora creía).

Abrí la maleta de la bici, ansiosa por saber como había llegado. Cuando Abrí el ziper me lleve un gran susto, pues el timón parecía estar doblado. Por suerte el esposo de mi amiga fue ciclista y me ayudo a arreglar el timón y sobretodo a armar la bici. Nos tomo un poco mas tiempo de lo esperado porque tuvimos un problemita con la cadena, pero al final la pudimos (mas q todo el) arreglar. Eso si, mañana antes de entrenar, voy a ir a la tienda de bicis a que me la revisen. No vaya a ser....
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Tuesday, July 19, 2011

Mi primer blog por E-mail desde el Blackberry: estoy en Miami

Estoy en Miami, esperando a subirme a mi vuelo a Londres. Este es mi primer post que subo por e-mail desde Blackberry, por lo que pido disculpas de antemano si tengo errores ortograficos, si el formato no es muy bonito y si hago algunas abreviaciones.

Ayer literalmente se me cerraban los ojos y se me caia la cabeza cuando estaba escribiendo mi post y ya no pude poner las fotos de la empacada de mi bici q hubiera querido. Así q las subo hoy.

Al llegar al aeropuerto, le puse a la maleta de la bici del secure wrap azul y rótulos de frágil: la pobre va toda apretadita, pero por lo menos va segura. Mientras le ponían el wrap, se me acerco un señor, me enseño su batch de policía y me empezó a hacer todo tipo de preguntas. Cuando termino, le pregunte q a que se debía el cuestionamiento y me dijo q control buscando droga. "Disculpe oficial, pero se conmigo se equivoco".

Como no pesa tanto, aunque sabían q era una bicicleta, la aerolínea me perdono el cobro extra. Cuando estaba chequiando las maletas, me di cuenta del primer olvido: las banderitas de El Salvador que me habían hecho para ponerme en el brazo. Como uno de mis donantes me había puesto la condición de pedalear todo el tiempo con una bandera de El Salvador, en una tienda de artesanías, me compre una de esas pitas para colgarse la identificación en el cuello con los colores de la bandera de El Salvador. La voy a cortar y me la voy a poner de pulsera (como que si fuera de las de la teleton).

En el vuelo de El Salvador a Miami me dormí la mayoría del tiempo. Ya al final, cuando ya habíamos empezado el ascenso, de repente el avión volvió a levantarse. "Hay no, no puede ser q empecemos así" pensé. Pero después de un ratito el piloto explico que habían unas ambulancias en la pista y que por eso no habíamos tenido q ir a dar una vuelta.

La espera en el aeropuerto se me ha pasado rápido y ya anunciaron que en unos diez minutos abordamos. Lo que si me esta preocupando cada vez mas es bici: como ira? La estarán tratando bien? Ia habrán pasado a este vuelo?

Acabo de recibir el primer correo de mi mama diciéndome q entre sus cosas de bici encontró un guante de ella y uno mio: los dos de la misma mano. Ese seria el olvido numero dos y desafortunadamente un gasto inesperado que no voy a poder evadir...



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Monday, July 18, 2011

Las maletas listas (hoy si e verdad)... aquí voy....

Estoy cansadísima, los ojos se me están cerrando.  Pero estoy feliz.

Ya está todo empacado y listo para subirlo al carro mañana tempranito.  A estas alturas espero que no se me esté olvidando nada y que todo lo que tenía que hacer esté hecho.  De ahora en adelante ya solo me toca disfrutar.

Empecé el día yendo a entrenar tempranito como siempre.  No se si es que mi cuerpo sabía que hoy era el último día de entreno o si la pedaleada de ayer me dejo reventada, pero ahora simple y sencillamente mis piernas no podían ir rápido.  Pero logré el objetivo, soltar piernas, y además pegué una buena chambreada durante la hora que duró el entreno.

Temprano después de llegar a mi casa, fui a dejar la bici a Bicimania para que le hicieran un Servicio Completo, es decir una última buena revisada antes de irme.  El resto del día lo dediqué a hacer más mandados y cosas en la computarora necesarias para que me saliera bien el viaje.

En la tarde regresé a Bicimanía a que me enseñaran a empacar la bici (otra vez) y sobre todo a que me la dejaran bien empacadita para este mi primer vuelo.  Tomé fotos y apunté cada paso, esperando no tener ningun problelma a la hora de empacarlo yo para el regreso.

Voy acabando de empacar, y no aguanto el sueño, pero estoy feliz!!!

Sunday, July 17, 2011

94 kms + 9 = 103 kms, 3 horas y 47 minutos (y ya solo faltan dos días!!)

Cada vez que me paro mi cuerpo protesta un poquito y por más que tome agua, sigo con sed.  Pero valió la pena.  Hoy fue mi último entreno largo antes de irme... hicimos más de 100 kilometros.

En DOS días me voy.  Este día ya prácticamente se acabó y mañana me toca un día ocupado de últimos preparativos que no pude hacer durante el fin de semana, incluyendo empacar, llevar mi bici a que le hagan un servicio completo y comprar algunas cosas que me faltan.  Por ratos me da nervios, pero al mismo tiempo como que no he terminado de realizar que en dos días me voy y en un poco más de una semana empiezo a pedalear.

El entreno de hoy fue similar al de hace dos semanas.  Manejamos hasta el Pato Canales (en la Carretera a Comalapa) y allí empezamos a pedalear en dirección a Zacatecoluca.  Esta vez, además de Raba y yo, íban otros tres ciclistas más, por lo que, trabajando en equipo, pudimos llegar al Puente de Oro más rápido.  Desde el principio empezamos haciendo relevos, poniéndonos en una fila con dos cuartas de distancia entre cada bicicleta.  De esta forma, el de adelante le rompe el viento a los demás y es el que va haciendo el mayor esfuerzo.  Cuando el que va adelante se cansa, hace el relevo, pasa hasta el final de la fila y tiene chance de descansar.  Entre más ciclistas van en la fila, más tiempo tiene cada uno de descansar (es decir, de ir en un puesto que no sea al frente de la fila).

Celebrando.  Puente de Oro
Esta vez sentí el recorrido hasta el Puente mucho más rápido, en parte porque llevábamos mayor velocidad y en parte porque iba concentrada asegurándome de hacer mi trabajo en el grupo.  Los últimos kilómetros antes de llegar ya me sentía cansada: habíamos pedaleado fuerte y, por ir concentrada, casi no había tomado agua y no había comido nada.  Finalmente llegamos y por supuesto que nos bajamos a tomar aire y a celebrar la marca de la mitad del camino.  Descansamos un poco, nos hidratamos y nos tomamos fotos.

El regreso también lo sentí más corto que la vez anterior, cuando, sobre todo al final, sentía que nunca llegábamos.  Hoy me sentí más tranquila y ayudaron un poco algunas paraditas que hicimos en el camino para reagruparnos.  En el regreso también veníamos haciendo relevos y sentí que los hice mejor que en la ida.  (En la ida por ratos me alejaba mucho de la llanta del de adelante con lo cual perdía la ventaja de ir detrás de alguien que va rompiendo el viento por mi).

El recorrido de hoy
Como esta vez llevaba computadora, al llegar de regreso al Pato Canales, me di cuenta que el recorrido no habían sido 100 kms como creíamos, si no solamente 94.  Yo quería lograr la meta de los 100 kms, así que le dije a Raba que pedaleáramos un poquito sobre la litoral en dirección al Puerto, solo por honor. Empezamos y como no nos dimos cuenta cuando ya llevábamos 3 kms (la mitad de los seis que nos faltaban para llegar a 100), dimos la vuelta más tarde de la cuenta y terminamos haciendo 103 kilómetros.  Cuando llegamos a los 100 kms, aunque aun faltaba un poco para llegar al parqueo, celebré, no solo soltando el timón, sino también levantando las brazos (cada vez me siento más segura pedaleando sin manos).  En total, pedaleamos 3 horas y 47 minutos (de acuerdo a la computadora que únicamente mide el tiempo cuando la bici se está moviendo).

Vine a mi casa a ver el final del Tour, después salí a almorzar y he estado haciendo cosas en la computadora, así es que no he dormido nada.  Mañana, aunque solo voy a salir a rodar, igual me tengo que despertar temprano.  Pero la levantada no es lo que más me preocupa, si no las otras mil vueltas que tengo que dar.



Saturday, July 16, 2011

A TRES días del viaje.... mi última salida en montaña

En TRES días me voy... todavía siento que tengo mil cosas que hacer (aunque las que puedo nombrar realmente no son tantas... creo que la sensación se debe, en parte, a nervios).  Mañana me toca el último entreno de ruta larga (más de 100 kms).  El lunes solo saldremos a rodar, un pedaleo tranquilo.  El martes salgo hacia Londres y el otro miércoles empiezo a pedalear en dirección a Paris!

En Londres, desde el miércoles que llego hasta el siguiente que empiezo la Gira, me voy a quedar con una amiga que nos ha ofrecido hospedaje a mi bici y a mi.  Mi amiga ya le asignó su propio dormitorio (una bodeguita) a mi bici y ya identificó adonde podremos entrenar, en un parque que está muy cerca de su casa.  El resto del tiempo, cuando no esté entrenando, mi misión será conocer Londres.

Hoy fue mi última salida en montaña.  Nuevamente, salí con el grupo de Bicimanía al Parque de Los Pericos.  Empezamos subiendo por adonde siempre lo hacemos hasta incorporarnos al Ecoparque El Espino.  Ya en el Ecoparque, pasamos por el Cafetín y subimos en dirección a la carretera del Boquerón.  El grupo empezó bastante grande, unos treinta ciclistas, y en el camino nos fuimos separando de acuerdo a los niveles de dificultad de la vuelta.

La subida a partir del cafetín es difícil, pero sentí que hoy subí mejor y, sobre todo más tranquila, que en veces anteriores.  Cuando llegamos al punto adonde el grupo quería empezar a bajar por las veredas, yo me uní al grupito que dio la vuelta y bajó por la misma calle que subimos, una bajada menos peligrosa y que ya conocíamos.   "Con cuidado" me aconsejó Raba cuando anuncié que iba a bajar por la calle y, efectivamente, con mucho cuidado bajé.  A dos días de irme, no me pensaba arriesgar.

Pedaleamos durante dos horas y diez minutos, recorrimos casi quince kilómetros, escalamos 488 metros y nuestra velocidad promedio fue de 6.1 kms por hora.  (Toda esta información, cortesía de adidas micoach).  Fue una pedaleada sin mayor  eventualidad, pero rica y alegre (con esa compañía, como no va a ser alegre :) ).



Regresé a mi casa, me bañe rápido y todavía con el pelo mojado me fui al cine a ver Life Cycles, una película sobre la historia de una bicicleta combinada con la filosofía de la vida que tenía el abuelo del narrador.   La película tiene unas escenas lindas y tomas impresionantes de ciclistas haciendo Downhill y saltos extremo.  (Downhill es un deporte en el cual bajan en bicicleta por veredas que incluyen saltos).

Después de la película, regresé a mi casa justo a tiempo para ver la repetición de la etapa de hoy del Tour de France, la cual estuvo emocionantísima, sobre todo la escalada al final.

Con todas esas actividades ciclísticas, he dedicado poco tiempo a mis preparativos para el viaje... y ahora en la noche me quiero dormir tempranito porque mañana va a ser un entreno duro.... el más largo hasta ahora (aunque aun así, no va a ser igual de largo como el primer día de la gira en Londres!!!).

Friday, July 15, 2011

Picada y regalada!

Hoy usé la aplicación de Blackberry de adidas, micoach.  Todavía no he terminado de descubrir las diferentes herramientas que tiene, pero solo utilizando lo básico, me ha encantado la idea de poder tener un record de lo que hago cada día.

Uno de los elementos que incluye el record es un rating del entreno a criterio del atleta, así como un espacio para escribir comentarios acerca de su experiencia de cada día.  Lastimosamente, en esta mi primera entrada, ni el rating, ni los comentarios fueron muy buenos.

Con el propósito de no cansarnos mucho y estar listos para la montaña mañana y una ruta larga el domingo,  ahora nos quedamos en Santa Elena solamente rodando.  Empezamos dando un dar de vueltas a paso tranquilo, incluso platicando bastante mientras pedaléabamos.  Una vez ya habíamos calentado suficiente, fuimos nuevamente a subir la cuesta de la Pannetiere.  Igual que la vez anterior, la volví a subir demasiado  empiñonada (con las velocidades muy duras), pero reaccioné rápido y pude subir más rápido que las veces anteriores.  Como habíamos subido bien, nos animamos a probar la subida de la Taca; una subida que no solo es larga, si no también exageradamente empinada.  (Esa si se siente hasta en el carro).

Desde el principio la sentí difícil.  Nuevamente había empezado empiñonada y terminé de complicarme yo sola al pararme sobre los pedales temprano en la cuesta.  Mientras subía, poco a poco se me fue acabando el aire y las piernas.  Cuando llegué hasta el segundo retorno, con la excusa que "no sabía hasta adonde íbamos a subir" (excusa que ni yo, ni nadie más, me creí), me detuve.  Raba se acercó, me reclamó y "vamos, siga que le falta".  Con dificultad para arrancar en ese nivel de pendiente, empecé a pedalear nuevamente.   Faltaba poco para terminar la parte más dura y eventualmente llegué hasta adonde realmente "íbamos a subir."

Bajamos y empezamos a rodar nuevamente.  Al ratito, como si me hubiera leído la mente, Raba preguntó "alguien se ha quedado picado con la subida de la Taca".  Sin lugar a duda, la pregunta iba dirigida a mi y yo ya lo estaba pensando.  Estaba determinada a subirla otra vez y ahora sin detenerme.  Empecé mejor y, aunque sentía que tenía poco aire a la altura del segundo retorno, me animé a continuar.  Al ratito, ya con muy poco aire, estaba en el punto al que "íbamos a llegar".  A pesar que lo subí bien esa segunda vez, aun me ha quedado esa espinita por haberme bajado la primera vez.  Una espinita que no se si pica o puya, pero que definitivamente me tiene incómoda.

Durante el día, después de ver el Tour de France, seguí con mis preparativos para el viaje.  Me entregaron la maleta de la bici ya con rueditas.  Aunque no la he probado, parece que quedó bien y espero que funional.  También ahora me instalaron la computadora nueva, que es inalámbrica y hace que la bici se vea más nítida.

También fui a comprar los tiquetes para la película Life Cycles y la tienda Back to Play me invitó a mi entrada como regalo de despedida antes de mi viaje.  (Muchísimas gracias!!)

Cuando regresé a Bicimanía a recoger mi bicicleta ya computarizada, recibí otra sorpresa.  La tienda me regaló una camisa de El Salvador porque "no me puedo ir a la gira sin camiseta de mi país".  Con Bicimanía estoy sumamente agradecida.  Sin ellos, todo hubiera sido más difícil y, sobre todo, menos agradable.

Hoy ya solo quedan CUATRO días para empezar el viaje, dos entrenos en ruta, una salida en montaña y una semana de rodar tranquila en Londres antes de comenzar la gira...  Emoción, nervios, preocupación, expectativas...

Thursday, July 14, 2011

Ya solo quedan cuatro entrenos!

Después de una cena de despedida y buen viaje anoche, ahora en la mañana me costó levantarme.  Pasé por Raba y Miguel a las cinco pasaditas y llegamos a Santa Elena como a las y cuarto.  Los otros cinco ciclistas nos estaban esperando ya subidos en la bicicleta y creo que un poco desesperados por comenzar.

Empezamos haciendo la misma ruta que hemos hecho anteriormente: de Santa Elena, a la carretera a La Libertad, luego hacia Santa Tecla y de allí nos subimos en la Diego de Holguín.  Esta vez, al llegar al final de la parte habilitada de la carretera, en vez de dar la vuelta, nos metimos por una callecita pequeña y un poco colocha que lleva hacia Merliot.  De Merliot bajamos hacia el redondel de Multiplaza y nos subimos al puente para irnos por El Espino.  La idea era seguir hasta el redondel de la bandera y continuar hasta la Constitución, pero el tráfico estaba más pesado de lo normal.  Entonces decidimos cruzar en Bicimanía y luego irnos a la derecha para meternos a la calle que pasa por el Templo Mormón.  Nos  desviamos en dirección al edificio de cancillería y por allí subimos de regreso hacia Merliot para regresar nuevamente por la Diego de Holguín.

Según la medición de las computadoras de los demás, hicimos una hora y veinte minutos y unos 33 kilómetros.  No fue un entreno complicado, pero si mantuvimos un ritmo relativamente bueno durante todo el recorrido.  Al terminar el entreno, nos quedamos platicando sobre un App de Blackberry que mide la velocidad, distancia, tiempo, etc y marca el recorrido realizado.  Ahorita lo estoy bajando para poderla usar mañana (aunque me está tomando más tiempo de lo que quisiera).

Después de ver el Tour de France (que por cierto, excelente trabajo en equipo de los hermanos Schleck), fui a ver si le podían poner rueditas a mi maleta de la bici para no tener que andarla en el hombro durante todo el viaje.  Encontrar un especialista en ponerle llantas a valijas para bicicleta no es fácil, así que tuve que acudir a un sastre que arregla maletas y a un vendedor de ferretería y combinar sus conocimientos con mi ingenio.  En la ferretería compré rueditas, tornillos y un zócalo de plástico (que pesa menos que los de madera).  Le llevé todo al sastre y le pedí que descosiera la parte de abajo de la maleta y le metiera los pedazos de zócalo, para luego, con un taladro, ponerle las ruedas.  Me la entregará hasta el lunes, solo un día antes de irme, así que más le vale al sastre hacer un buen trabajo.

En la tarde recibí otra donación: resulta que pueden tender a dejar las cosas para última hora, pero de que hay gente buena, la hay.   Además recibí la buena noticia que hoy llegó el nuevo pedido a Bicimania y por lo tanto mañana llevo mi bici a que le instalen la computadora!

Y ahora ya solo me quedan CINCO días (cuatro entrenos).....  hoy si ya casi! Que nervios!!!


Por cierto, este sábado darán la película Life Cycles (sobre una bicicleta) en Cinemark de la Gran Vía a las 10 a.m.  Los fondos recaudados serán en beneficio para la fundación Wheels for Life (que regala bicicletas a niños de escasos recursos.)  La recomiendo!!!!
(para mayor información ver el anuncio en facebook).

Wednesday, July 13, 2011

Empacando la maleta (pero solo como práctica)

SEIS DÍAS... siento que el countdown va cada vez más rápido!
No es que no me quiero ir; me muero por irme.  Pero estoy gozando tanto los preparativos, que no quisiera que eso se acabara.

Las cosas que hacer antes de irme no terminan, es más, incrementan.  Entre más tacho de mi listita de "To Do's", más larga siento que se va haciendo.

El entreno de hoy fue de sprints.  (Así, si algún día participo en el Tour de France, ya estoy preparada para competir por la camisa verde.  Jaja... ojalá).  Nos quedamos en el Boulevard Orden de Malta de Santa Elena (o como le han puesto los ciclistas, la ratonera).  Después de calentar empezamos el ejercicio de sprints.  Íbamos pedaleando a un ritmo normal y cuando Raba gritaba "jale" yo tenía que arrancar a toda velocidad hasta que el gritara "ya" (probablemente como unos 200 metros).  Para hacer el arranque, me tenía que parar sobre los pedales y hacer los cambios en las velocidades adecuadas para empezar de forma explosiva y no perder tiempo.

Cada sprint exige un gran esfuerzo, ya que hace que incremente el ritmo cardíaco significativamente.  Cuando uno para y el corazón se empieza a estabilizar, viene el siguiente arranque.  Al ratito de estar haciendo eso, estaba sin aire y con las piernas cansadas.

Cuando comenzábamos el cool-down, le dije a Raba "Sabe que, ya nunca volvimos a hacer la subidita de la Pannetierre aquí en Santa Elena."

"Vamos a subirla, así mide su progreso..."

De que había progreso, había progreso; bastante progreso.  Pero sigo considerándola exageradamente empinada.  Desde que crucé y la volteé a ver, me di cuenta que realmente parece muro, más que calle.  La primera vez que la subí, hace unos dos meses, lo hice en zigzag (como si fuera Lombard Street en San Francisco) para disminuir la inclinación.  Además, me tardé un montón en subirla y quedé sin nada de aire.  Esta vez, la subí en línea recta y, aunque si me cansé, todavía podía hablar cuando terminé.

Más tarde fui a recibir mi clase de como empacar la bici.  Me habían dicho que era fácil, pero a lo mejor es fácil para alguien que trabaja con bicicletas todo el día.  Para mi no!  Según yo, solo era de quitarle las llantas y ya.  Pero no.  Hay que quitar los pedales, después aflojar el timón para poderlo doblar, luego desenroscar la pieza de las velocidades (la parte más delicada) y, finalmente, quitar las llantas.  Todo esto requiere atornilladores (a mi por lo menos, los atornilladores me asustan un poco) y ensuciarse bastante.

Voy a tener que apuntar cada paso, a lo mejor grabar un video de como se hace y sobre todo practicar, practicar y practicar.

Cuando vine a mi casa, recibí una gran sorpresa, tres diferentes personas me habían dejado donaciones para la investigación del Cancer.   Con eso, alcancé y superé mi meta.  Muchísimas gracias a todos los que apoyaron!
(Eso no quiere decir que ya está cerrado, si todavía quieren donar igual va directamente a la Fundación para la Investigación del Cancer.  Para donar, pueden hacerlo en http://www.doitforcharity.com/raquel.  Gracias de antemano!)