Entreno en lo Plano... relativamente

Cuando llegué ahora en la mañana, Raba estaba hablando con su antiguo entrenador, pidiéndole sugerencias para mi entreno de hoy.  "Buenos días.  ¡Hoy toca plano!  Lista?"

Estiramos un poquito y empezamos a pedalear.  Primero calentamos, con la bicicleta suelta para darle chance a las piernas de despertarse.  Mientras lo hacíamos, Raba me explicó el ejercicio de hoy: circuito en la ratonera de Santa Elena.   Desde el redondel Orden de Malta, hasta el retorno de la Farmacia San Nicolás; en la ida un sprint a velocidad y en el regreso recuperación (bicicleta suelta y poca velocidad).

Hicimos seis o siete circuitos, cada uno más rápido que el anterior.  Cada circuito era un reto diferente: "no deje que Jairo se le escape" (Jairo está entrenando con nosotros desde ayer y la verdad es que se escapó todas las veces!), "alcance a esos que van adelante" (eso si lo logré!), "desde el principio con velocidad", "parada en la subida".

Pero el reto más grande era hacer todo eso con el dolor de piernas consecuencias de la escalada de ayer.  Me daba la impresión que mi cuerpo exageraba un poco como para disuadirme de pedalear en subida.  Sentía el circuito bastante más duro que en veces anteriores.

Y lo de "plano" que Raba me aseguró al principio sin duda era relativo.  La calle del Orden de Malta a la Farmacia no es exactamente plana;  la inclinación no es tanta, pero si es una subida tendida, larga (no soy exagerada, lo que pasa es que en carro no se siente!).

Para mañana, además de entrenar, quedé en ir a meterme al taller de bicis y aprender a cambiar un tubo en caso se me pinche, a armar y desarmar la bici para el viaje y a empacarla en la valija.  Me da un poco de pena admitir que no aun no he aprendido, especialmente el cambio de tubo.  Pero lo bueno es que a partir de mañana, me quito la pena.

Examen... Sorpresa...!

Estaba todavía medio dormida cuando me subí al carro ahora en la mañana y tenía un leve dolorcito de cabeza. Sabía que hoy el entreno iba a ser difícil: teníamos planeado bajar hasta Zaragoza y de regreso. Me comí las dos peras que había traído y eso me despabiló un poquito.

Una de las primeras veces que salí en bicicleta de ruta recorrimos la calle del litoral, desde el puerto hasta el tercer túnel. Me acuerdo que cuando veníamos en el carro de regreso vimos unos ciclistas subiendo la carretera un poquito después de Zaragoza y comentamos lo difícil que se veía lo que estaban haciendo. Ese recuerdo tenía en mente hoy en la mañana cuando empecé a pedalear.

Salimos de la Esso Madre Selva, recorrimos el Boulevard Orden de Malta e iniciamos la carretera al Puerto. Nuevamente, sentí difícil el tramo antes de la Shell de Utila, pero me mentalicé que era porque aun estaba calentando. Después del redondel de la Shell, aunque uno ya va “bajando al Puerto”, la calle sigue subiendo un rato más, pasando las Piletas y la Joya (en carro uno no se percata de esos detalles). Después empezó el descenso, largo y rico., hasta que me recordaba que entre más bajábamos, más íbamos a tener que subir. Es más, curiosamente, me alegraba cuando llegábamos a un de las pocas subiditas que hay en la calle porque quería decir que en el regreso iba a tener pequeños descansitos.

En un ratito llegamos al retorno de Zaragoza y empezamos a subir. A un paso no muy rápido, pero con una cadencia constante. Subiendo, subiendo, subiendo. Mientras subíamos practicaba pedalear parada, tomar agua, y subir las revoluciones por períodos cortos. Seguíamos subiendo y subiendo. Me sentía cansada y por ratos corta de aire, pero seguía para arriba.

Como una hora después de haber empezado, estábamos de regreso en frente al Centro Comercial La Joya. Me sorprendí de no haber sentido la subida tan larga y de estar terminando sintiéndome todavía con un poco de fuerzas.

Ya me estaba empezando a relajar pensando que estábamos terminando, cuando Raba dijo que nos íbamos a ir por Nuevo Cuscatlán. Con un par de “hijoles” exagerados, cruzamos y empezamos a subir la cuesta empinada que está al principio de esa calle. La cuesta es empinada, pero corta y después viene un tramo más que todo plano o con ondulaciones leves.

Después llegamos a una bajada bastante empinada y nos encontramos a un grupo de ciclistas que venían en el sentido contrario, subiendo con un gran esfuerzo. Me sentí aliviada que no íbamos en ese sentido.

Al ratito, adelante en el camino vi una buena subida. “Huy esa subida se ve dura!”
“Es un examencito” me contestó Raba. “Examen? Ese no me lo esperaba.”

Y empezamos a subir, y a subir, y a subir. Cinco kilómetros de escalada mucho más empinada que en la Carretera al Puerto. Más de una vez, pensé seriamente en bajarme y empujar la bicicleta, pero seguí pedaleando. Raba me animaba y/o entretenía contándome que una vez le estaba costando tanto una escalada que terminó gritándole un par de malas palabras a su entrenador. Yo le dije que no se preocupara, que a mi no me quedaban ni energías, ni fuerzas, ni aire para decir ni una tan sola mala palabra.

Seguíamos subiendo, parecía eterno. ”En serio son 5 kilómetros Raba?” “Si, en serio. Vamos.” Y seguíamos subiendo.

Finalmente llegamos a una parte plana y después de un rato Raba avisó que la cuesta que se aproximaba era la última. Ese ultimo pedazo me costó, pero le eché ganas, era el ultimo esfuerzo.

Empezamos otra bajada, cuando en eso “Raquel, aquí paremos.” Yo pensaba que íbamos a ir a salir por arriba de la Esso, pero estábamos mucho más adelante que eso. Cuando paramos, estábamos a unos metros de la Despensa de Don Juan de la Cima.

Me subí al carro ya sin energías y me tomé el Gatorade de un solo. Llegué a mi casa, estiré y me comí un buen desayuno. Todo el día me he sentido cansada, pero también todo el día me he sentido orgullosa de mi misma. Porque subí, porque no me di por vencida y porque cada día disfruto más de la pedaleada.

Un primer entreno excelente.... con excepción de ese rotulito...

Como señal de que hoy iba a ser un buen día para pedalear, antes de salir de mi casa, recibí un correo de Londres.  Era de la empresa de seguros.  Aceptaron mi reclamo: me van a cubrir la parte de la reservación de mi viaje que perdí al cambiar las fechas.  La penalización de la aerolínea por cambio de vuelo no la van a cubrir, pero esa es la menor de las partes.  El monto importante si será cubierto... un paso positivo en cuanto a mis preparativos de viaje.

Leí ese correo a las 4:45 a.m., justo antes de irme a entrenar.  Hacía friíto y estaba oscuro, pero yo iba feliz y bien despierta a mi primer entreno en ruta desde que me caí.  Agarré mi casco, mi ámphora y mis guantes que todavía estaban mojados de ayer y me fui.

Íbamos cinco ciclistas en el grupo: Raba, tres amigos (Rodrigo, Gerardo, Rafael ;) ) y yo.  Aunque fui el segundo carro en llegar, fui la última en estar lista (por supuesto, siendo la única mujer, era de esperárselo).  Cuando me acerqué al grupo: "Bueno, démole pué..."

No tuve tiempo ni de pensar, ni de preguntar, ni de practicar.  Cuando me recordé que había estado con miedo de tenerle miedo a los cleats, ya llevaba varios metros recorridos, con los zapatos bien enganchaditos y pedaleando nítidamente.  "Ya ve, ya va bien enclipada", me dijo Raba mientras yo pensaba que el problema no era la enclipada, si no la desenganchada que venía después.  Pero para eso faltaba, ahorita a calentar bien las piernas.

La bici nueva la sentí riquísima.  Entre la liviandad de la bici, el andar con una mejor relación (de velocidades) y el cariño que ya le tengo, me sentía super bien.  Recorrimos el Boulvard Orden de Malta, desde el Price Mart hasta el retorno de la San Nicolás.  Allí, cruzamos a la derecha, llegamos al retorno y seguimos en dirección a La Libertad.  Yo tengo casi dos años de estar pasando por allí diariamente y si me hubieran preguntado antes de hoy, hubiera jurado que ese pedazo es plano.  Pero no, tiene pendiente, no tan inclinada, pero larga.  Y como íbamos empezando, se sintió.

Del redondel de la Shell cruzamos hacia Santa Tecla; al llegar a Santa Tecla cruzamos hacia los chorros y nos metimos a la Diego de Holguín.  La carretera está buenísima y me dió mucho gusto ver a un montón de gente caminando, corriendo y paseando a los perros.  Haciendo relevos en parejas, pedaleamos hasta llegar al tope (hasta donde alcanzaron los fondos del MOP).  Dimos la vuelta y regresamos por el mismo recorrido.  La Diego de Holguín está bastante buena (pocos hoyos) así que Raba aprovechó para ponerme a pedalear un poco más duro.  Primero me puso de reto aumentar la velocidad en subida, después a practicar pedalear parada y finalmente a hacer un sprint corto, pero a toda velocidad.

La pedaleada estuvo muy buena y el recorrido bien seleccionado.  El único detalle que me defraudó fue un rótulo en la Diego de Holguín indicando que es prohibido andar en bicicleta.  Me pareció ridículo.  En vez de fomentar un medio de transporte amigable con el medio ambiente, en vez de permitir que los ciudadanos hagan ejercicio, y en vez de educar a los conductores para que respeten a los ciclistas, salen con estos rótulos.  Rótulos que solo dan excusas a los conductores (sobre todo a los buseros) para poder echarle el carro (o bus) encima a los ciclistas.  Hago un llamado al MOP para que reconsideren ese tipo de rótulos.

Al final, el tráfico se puso un poco más complicado.  El pedazo desde la Shell de Utila hasta Santa Elena no estuvo nada fácil, sobre todo pasar el redondel.  Sin embargo, fue una buena práctica para acostumbrarme a quitarme los cleats sin pensarlo mucho (que por cierto, no me resultó nada difícil, una vez pedaleando, uno se acuerda como es la cosa).

Ahora en la tarde, llevé la bici a que me le pusieran mi pedales, sin embargo tendré que esperar hasta el miércoles para estrenarlos.
Mañana me toca descanso (todos los martes, esa es la rutina).  Pero como ahorita tengo que recuperar fuerzas y condición física, voy a salir a correr.  No soy muy buena para correr y no tiendo a disfrutarlo mucho.  Pero si es con el fin de pedalear mejor, a lo mejor no me cueste tanto.

Finalmente salí... pero la bici todavía no...

El viernes me dieron la luz verde que tanto estaba esperando. El doctor me recetó terapia física, sobre todo para la clavícula, pero me dijo que ya podía empezar a pedalear. Salí feliz.

Le llamé a Raba para ver si salíamos el sábado, pero el tenía que salir con los de Bicimanía que estaban organizando un paseo en montaña. Me les hubiera unido, pero tenía un compromiso temprano y no hubiera regresado a tiempo. Pero por supuesto que no me iba a quedar sin pedalear: me fui por mi cuenta al Ecoparque.

Aunque no pude estrenar la bici nueva, sentí riquísimo andar tempranito en la mañana entre los árboles, con el olor a tierra mojada (y bastante lodosa) en el ambiente. Yo esperaba subir la montaña como lo hacía antes, pero me di cuenta que entrenar en el rodillo no es lo mismo que pedalear afuera. Subí, e incluso al llegar a la punta, baje un poco y volví a subir por otro lado. Pero me cansé: me quedé corta de aire y en algunas subidas tuve que bajar la velocidad de atrás hasta 1, cosa que casi no hacía antes en ese recorrido.

Como nota final a mi experiencia en el Ecoparque, en una veredita, me encontré a Don Tiburcio y platicamos un rato. Los que han ido al Ecoparque sabrán que Don Tiburcio fue el que cuidó la entrada por mucho tiempo, hasta hace poco que lo cambiaron de puesto y ahora está trabajando en las siembras. Don Tiburcio es todo un personaje. Un señor mayor que es amigo de todos.  Nunca anda menos de cuatro camisas porque padece de frío, dice que solo toma café y nada de agua, fuma sin parar y se enorgullece de no conocer un hospital por dentro. Su mayor talento es poder meterse escorpiones adentro de la camisa sin que le piquen (ese cuento se lo he escuchado dos o tres veces). En fin, me dio muchísimo gusto platicar con Don Tiburcio.

Ahora domingo, Raba tenía que trabajar, así que otra vez fui al Ecoparque. Me costó más empezar, las piernas me estaban pasando la factura del día anterior. Además había más lodo que hacía que las llantas se deslizaran, permitiendo a la bicicleta avasar menos. Pero igual estuvo rico: había neblina, vi una cotuza y un torogoz y hacía un friíto rico.

Después de tomarnos un cafecito en la tienda que está arriba, empezamos a bajar hacia el carro. No llevábamos ni tres minutos bajando, cuando se vino un buen “chaparrón”. La velocidad hacía que las gotas dolieran y empecé a sentir demasiado frío. Pero sentía una combinación de adrenalina, emoción y felicidad por poder volver a pedalear afuera.
(Por si se están preguntando, por el momento no me ha dado gripe… espero así me mantenga.)

Le estrenada de la bici aun está pendiente. Pero ya la tengo subida al carro, lista para salir mañana tempranito y los cleats, guantes y casco también.

A un par de días de salir a la calle...

Desde que me quitaron el yeso, me ha costado sentarme a escribir.  Como ya puedo manejar, he andado de arriba para abajo haciendo todos los mandados que tenía pendientes...

En estos días he seguido pedaleando en el rodillo... igual que siempre, pero en bici nueva.  Honestamente, en el rodillo no se siente mucho la diferencia de peso.  No la voy a haber probado realmente hasta que salga a dar una buena pedaleada en la calle.

El sábado pasado me la entregaron con pedales normales porque hasta esta semana venían de Guate los que son para cleats.  Ayer la llevé a que se los cambiaran y no habían venido, pero si me prestaron unos para mientras y me pusieron los cleats en mis zapatos nuevos.  Antes de traérmela a mi casa, la tenía que probar.

Honestamente, me dio un poco de nervios usarla con los nuevos pedales.  Sentía que estaban duros y que si empezaba a pedalear, no los iba a poder destrabar para detenerme.  Pero me animé, porque a estas alturas no puedo andar con miedos...  Di la misma vueltecita frente de Bicimania que di el día que la compré y todo salió bien... la desencliteada estuvo nítida.
Pero, por si las dudas, ahora en el rodillo, practiqué trabarlos y destrabarlos bastantes veces.

El domingo pasado, mi primer día completo sin yeso, le hice un poquito de trampa al doctor.  Aunque no lo crean, yo nunca había ido a la Ciclovía de la Constitución y desde el domingo anterior que había pasado por allí, me había quedado picada.

Para ser prudente y, sobretodo por miedo a que se me fuera a rayar la bici nueva si me caía por falta de práctica, me llevé la bici de montaña.  La Ciclovía me pareció un poco limitada en tamaño, pero con un ambiente bien bonito.  La verdad es que no es tanto un ciclovía, como una calle peatonal en la que algunos andan en bici.  La mayoría de la gente no anda en bicicleta (así que "no tengo bicicleta" no es excusa para no ir).  Hay gente caminando a sus perros, patinando y paseando con la familia.  Hay ventas de lo que se les ocurra... desde figurines de colección, hasta ampollas bebibles para incrementar la musculatura.  Además, estaban regalando arbolitos y comida de perro, habían clases de aeróbicos (con una gran demanda, por cierto), música y, como difícilmente puede fallar, militantes de un partido político haciendo ruido y ondeando sus banderitas.
Folklórico, pero simpático; volvería a ir.

Regresando a mi bici... Si todo sale bien, mañana es el último día que pedaleo en el rodillo y el sábado ya salgo a la calle!  Mañana tengo cita con el doctor que espero sea para darme la luz verde para empezar.  Raba ya está avisado....

Seis semanas (exactas) después....

Seis semanas de estar esperando este día; seis semanas de contar los días; seis semanas de picazón...
Seis semanas de no poder manejar; seis semanas de bañarme con una bolsa plástica en la mano; seis semanas de estar limitada al rodillo; seis semanas sin poder realmente andar en bicicleta.

Hoy me quitaron el yeso de la mano.  Me levanté temprano, entrené lo usual en el rodillo y a las 10:30 a.m. estaba en la sala de espera del doctor.  Entré feliz y en un ratito, el doctor me quitó el yeso.  Mi mano estaba flaca y pálida y para ser honesta no olía muy bien... pero sentí riquísimo que le diera aire, poderla mover despacito y sobre todo ponerla bajo del chorro de agua helada.

mi mano: un poco deforme, pero sin yeso!

En base a la radiografía y a la forma en que podía mover el dedo, el doctor me dijo que no necesitaba ir a terapia, la puedo hacer yo sola tres veces al día durante cinco minutos.  Con respecto a andar en bici, "no hay que cantar victoria todavía, quiero verte en una semana para asegurarme que seguís recuperándote bien".  Así es que todavía no puedo entrenar: cinco días más de rodillo.

De todas formas, ya estaba decidida con a comprar hoy la bici y así por lo menos hago rodillo en la que voy a llevar a Londres.  Pasé más de dos horas en Bicimania, mientras me tomaban medidas y ajustaban y preparaban la bici  para que la pudiera probar.  Al probarla (si yo se, por ese ratito no le hice caso al doctor... pero fue una vueltesistita), sentí que andaba en una bicicleta de mentiras, rarísimo.  La bici que había estado usando era de aluminio, esta es de carbón: pesa muchísimo menos (con la idea que avance más con el mismo esfuerzo).  Está lindísima.  Elegante: negra con blanco... me encanta.

la bebé nueva

(Mil, mil gracias al que hizo esto posible... un abrazo).


La subimos al rack del carro, la amarramos bien y nos fuimos.  A un par de cuadras de Bicimania, una tragedia: empezó a llover.  "La bici se está mojando, apurémonos!  Pero no tan rápido, con cuidado que no se vaya a caer!"  Yo iba sufriendo, pero ni modo, no podía hacer nada.  Llegué a la casa y la sequé con una toalla. Ahora ya la tengo junto al rodillo.  La quiero instalar para tenerla lista para mañana (o bueno, quizás la use un poquito ahora en la noche... solo para probar).

Pero antes...  mis cinco minutos de terapia para el dedo...

OH... What .... a.... day!

* el cambio de colores es en alusión a la bici nueva :)

De regreso preparándome para el gran día: este sábado...

El jueves, todavía en México, empujé la bici, con la llanta pacha, hasta la tienda para que me la repararan.  Me tomó más tiempo de lo que esperaba.  No porque el cambio de tubo sea complicado, si no porque el señor de la tienda llegó 45 minutos más tarde lo que indicaba el rótulo en la puerta.  Una vez abrió, el cambio de tubo no fue problema, pero con los zapatos no tuve la misma suerte.  Ni siquiera la talla más grande de las dos que había pedido me consiguieran, me quedó.  Salí un poco frustrada y para quitarme la frustración, me fui a dar una vuelta en bici, la cual disfruté mucho más que el día anterior porque ya me sentía más cómoda pedaleando en el tráfico de la ciudad de México.

En la tarde, busqué zapatos en otras dos tiendas, pero tampoco encontré un par que me gustara.  Esa noche, mi hermano regresó de la oficina en una bicicleta prestada, la cual tenía que devolver el día siguiente.  Eso quería decir que nuevamente dejaría su bici en el apartamento y por lo tanto estaría disponible para mi el viernes.  Era mi último día en México, así que fui hasta el parque que más me había gustado y di varias vueltas entre los caminadores de perros, niños jugando y parejas de novios.

Antes de irme a México, había tenido que devolver la bici de ruta que era prestada, por lo que desde entonces he estado entrenando en el rodillo con mi bici de montaña.  Pero ahora que estoy a solo unos días de que me quiten el yeso, necesito conseguir otra bici para entrenar y para llevarme al viaje.

El sábado fui a comprarle un casco a mi mamá como regalo de cumpleaños.  (Mi mamá también en ciclista, pero hace unos meses tuvo un accidente en el cual, además de sufrir algunas lesiones físicas, se le quebró su casco.  Ahora ya está lista para volver a pedalear, por lo que necesitaba un casco nuevo.)

Aproveche la visita a Bicimania para comprarme mi cleats (encontré unos que me quedaron y estaban muchísimo más baratos que en México... una prueba más de que por algo pasan las cosas) y también para ver bicis.  Por supuesto que hay de todos los niveles, las de aluminio, las de carbón y las que valen lo mismo que un carro pequeño (y que ni se me cruza por la mente comprar.)  Estando allí, llegué a la conclusión que podía invertir un poco más en la bici y llevármela a la Universidad (a Los Ángeles), en vez de comprar otra allá.

Me enamoré de una bici en particular, pero el precio era un poco "matapasiones".  Después me fui a ver una bici usada que, comparada a la otra, es un modelo superior con un precio menor, pero con el riesgo de que es usada y no soy lo suficiente conocedora para evaluar su estado real.

Por el momento, estoy haciendo un poco más de investigación sobre cada modelo para poderme decidir antes del finde que me quiten el yeso...

Varias novedades que reportar...

Sigo en México.  No he escrito mucho porque he tenido acceso limitado al internet y poco tiempo.  Sin embargo, tengo varias novedades que reportar: Fernando llegó a París (vivo), dejé de usar los tirantes para la clavícula, aproveché las tiendas de México para aperarme de algún equipo que necesito para mi gira y anduve en bicicleta! (no, no me han quitado el yeso de la mano, anduve con todo y el).


El sábado que viajé de Guate a México, me dio miedo quitarme los tirantes ya que iba a jalar maletas.  Pero si me lo quité al llegar.  Sentí riquísimo... no más calor, no más incomodidad!  y sobre todo, un paso más para poder empezar a entrenar otra vez!
Ya solo me falta el yeso de la mano; me lo quitan el próximo sábado.


En México hay muchísimo ciclismo.  La alcaldía del DF ha creado un sistema en el cual cualquier ciudadano puede inscribirse utilizando su tarjeta de crédito.  Por toda la ciudad hay puestos en los cuales los inscritos pueden tomar una bici y devolverla en cualquier otro de estos puestos.  Muchísima gente las utiliza, y miles de personas más tienen su propia bicicleta como medio para transportarse a sus trabajos y cualquier otro lugar.  Por lo mismo, hay varias tiendas de ciclismo que por supuesto visité.  Me compré unas lycras y espero mañana me entreguen unos cleats que encargué! (mañana posteo foto).


Ayer, mi hermano (que vive en México) nos pidió que lleváramos su bici a repararle los frenos.  Las ganas de subirme me estaban matando, pero por la mano enyesada, la tuve que empujar al taller.  Eso si, cuando hacíamos cualquier parada, me subía a la bici y me detenía con el pie en algún bordecito, solo por la sensación.  


Al regreso, en el parquesito al frente de la casa de mi hermano,  ya no aguanté las ganas.  "Solo voy a probar."  Sentí riquísimo.  En los primero metros, me tambaleé un poco, pero ya después encontré la forma de manejar con el yeso y me sentí segura.  


Una vuelta, dos vueltas y cuando menos sentí ya llevaba 45 minutos en la bici y el parque se me había quedado corto... Ni la mano, ni la clavícula me dieron problema.  El único accidentito que tuve fue que los jeans se me trabaron en la cadena y no los podía zafar.  Me costó muchísimo pasar la otra pierna para bajarme de la bicicleta; tuve que saltar hasta una gradita para sentarme y después levantar la llanta de atrás de la bici con la mano quebrada y darle vuelta al pedal y jalar el pantalón con la otra.  Fue todo un malabar que atrajo varios mirones y ningún voluntario, pero logré destrabarme.


Ahora, mi hermano se llevó la bici al trabajo, en parte porque es su medio de transporte y en parte porque considera que debería cuidarme mi mano.  Pero resulta que en el camino de regreso a la casa, se le pinchó la llanta, así es que mañana la voy a tener que llevar a reparar nuevamente.  (Prometo que yo no tuve nada que ver con esa llanta!!!)


Antes de tomar mi vuelo a México, recibí el último correo de Fernando... llegó a Paris, cumplió su meta. Le contesté felicitándolo y me respondió inmediatamente:


Raque! Increíble! Le va a encantar! Buenísimo trip!!!


No aguanto por irme, pero antes de eso, no aguanto por empezar a entrenar.  Me faltan algunos preparativos, sigo peleando con el seguro y aun me falta recaudar dinero para llegar a mi meta.  Pero mentalmente, me siento listísima para irme.
(Para apoyarme en la recaudación de fondos para la investigación del cancer, puedes acceder a http://www.doitforcharity.com/raquel).


A continuación, el correo final de Fernando y su respectiva traducción:


PARIS!

Made it! Hard, long, excellent! I would do it again tomorrow, enough said!

Thank you, thank you, thank you, for your donations, good wishes, and
words of encouragement. We did this together, and now the Bone Cancer
Research Fund is about $2,500 richer.... and I am about 15lbs lighter
:)

Thanks again, its been a spectacular experience!

Your friend,
Fernando

Traducción:

PARIS!


Lo logré! Difícil, largo, excelente!  Lo haría otra vez mañana, con eso lo digo todo!


Gracias, gracias, gracias por sus donaciones, buenos deseos y palabras de aliento.  Logramos esto juntos, y ahora el Fondo para la Investigación del Cancer en los Huesos es aproximadamente $2,500 más rico....  y yo, como 15 libras más flaco
:)


Gracias nuevamente, ha sido una experiencia espectacular!


Su amigo, 
Fernando

Ventajas de estar así y como estaría si estuviera allá

Mañana me quito el vendaje de la clavícula (tempranito, no más me despierte).  Hoy si estoy cumpliendo las cuatro semanas.  Que emoción!

Aunque resulta que andar toda remendada tiene algunas ventajas.  Hoy viajaba a México vía Guatemala, pero el avión que tomé en Guate resultó estar fallando, así que nos bajaron y nos pusieron a hacer una fila eterna para que nos dieran reservación en otro vuelo.  Pasamos unas tres horas en la fila y aun me faltaba mucho para llegar, cuando un tipo que iba enfrente me dijo que porque no pedía silla de ruedas ya que estaba tan golpeada.  No solo me dio la idea, si no que el mismo fue a pedirla al counter (así de aburrido estaba el pobre!).  Resulta que uno de los señores de la aerolínea me fue a llamar, me ayudo con las maletas y me pasó al frente de la línea para que no tuviera que seguir esperando parada! (confieso que cuando lo vi venir, puse cara de dolor y me abrí un poco el cuello de la camisa para que me viera el vendaje!!)

  

Hoy, en su tercer día de gira en bicicleta de Londres a Paris, Fernando ha estado bastante mas callado que de costumbre. 

No se si preocuparme o verlo del lado positivo.  ¿Será que esta tan cansado que ya ni tiene ganas de escribir? o ¿será que ya hizo amigos en el grupo y por lo tanto no tiene que depender de su BB para no dar vía?  De Fernando no me extrañaría lo segundo: como he mencionado antes, se hace amigo hasta de las paredes.  Pero quien sabe.

A las 4:03 a.m., el primer (y único) BB message:  Lunch stop…. cansadisimo!

Solo eso, nada más hasta las 8:56 a.m. que recibí su reporte por email (traducción abajo):

Reporte número cinco:

Llegué a  Bellvuais! Extremadamente cansado y sin ganas de pedalear al despertarme ahora en la mañana.  Me sentí mejor más adelante en el día, seguí luchando y una vez más llegué al destino.  Fue corto, 70 millas… Escaladas bien empinadas al principio, probablemente las más difíciles hasta ahora…Pero se fueron haciendo menos complicadas en el transcurso del día.  Bien cansado, pensé que había “pegando contra el muro” (hit the wall*) en la mañana, pero se siente rico haber terminado y saber que ya solo falta un día más para llegar.

Mañana PARIS!!!!  Pero antes, lasaña de cena!!

Aquí voy Paris!!!!

F.

* la frase “hit the wall” la usan los deportistas (especialmente los corredores) cuando de repente sienten que los músculos ya no pueden más.  Pasa cuando al cuerpo se le ha terminado la reserva de carbohidratos y recurre a otros tipos de energía.

En Francia.... lindísimo y un poquito más tranquilo

Ayer fui al doctor a mi cita de cuatro semanas. Originalmente tenía cita para este sábado, pero mañana saldré unos días de la ciudad y no pensaba pasar ni un segundo más de lo necesario con el vendaje de la clavícula.

Llegué y el doctor me preguntó, ¿ya son cuatro semanas verdad?
Si doctor, esta es la cuarta.

Me tomaron una radiografía en la cual el doctor se dio cuenta que el hueso de la clavícula se me había terminado de quebrar.  Aunque cuando llegué al hospital el día del accidente solo tenía una fisura, el hueso había quedado "en un hilito", y con algún movimiento se me terminó quebrando del todo. 

Pero el hueso se estaba pegando bien así que el doctor me quitó el vendaje y me dijo que ya solamente me lo pusiera para dormir.  Después de algunas instrucciones más, el doctor sacó mi expediente para apuntar la próxima cita y allí se dio cuenta que aun no se había terminado la cuarta semana!

"Hay esta niña... me engañó!" (un poco molesto)

Me puso el vendaje de vuelta y me prohibió quitármelo hasta el sábado.  Lo ando puesto todavía.

Ahora nuevamente amanecí leyendo los mensajitos de BB de Fernando en su segundo día de pedaleo de Londres a Paris.

2:51 a.m. Stop 1. Un par de cuestas algo yucas, pero nada comparado a ayer. Las vistas lindisimas! Vale la pena! Y la gente ya va mas relajada.  Chicvisimo :)

5:09 a.m. Lunch! 50 mi. Super super chivo! Mucho mas facil y el scenery supe lindo!!!

Vistas y pueblits expectaculares.

7:29 a.m. Third stop... Chiche!

8:49 a.m. Ya estuvo!
A esas horas, ya le pude contestar: Barbaro!!! 50 per cent done!  Como se siente?

Super bien! Chivisimo! Ayer fue (del 1 al 10) un 10 de dificultad. Hoy, un 5... Asi que rico! Ya estamos en el pub :)

Q chivo! Y los lugares lindos?

Si, super... Pero creo que se va a poner mejor.  Campos y pueblitos.

...

Acaba de llegar la ultima! Con eso se lo digo todo!

Jaja 4 horas mas tarde... Pobre... Y encima le celebraron!!!

Aplausos.... Y champagne! Jajaja se lo juro!


Ya con eso me sentí un poco más tranquila.  No por el champagne ni por los aplausos, si no porque si la última tipa llegó 4 horas más tarde que Fernando quiere decir que hay ciclistas de todo nivel.  No tengo de que preocuparme

Más tarde, entró el reporte diario (traducción abajo):

 

Reporte número cuatro:

Excelente día en la bici... Solamente 75 millas (jaja.. si claro) pero comparado al día de ayer, hoy estuvo facilísimo!  Algunas subidas bien difíciles, pero tranquilas a la par de las de ayer! Excelente clima y excelente compañía! Solo cosas buenas que decir acerca hoy!

Ahorita me siento nervioso ante nuestra sesión informativa que tendremos hoy antes de la cena para decirnos que mañana en la mañana habrán algunas "ondulaciones" en nuestro recorrido a Beauvais (otras 70 millas que recorrer)!

Buenas noches otra vez!

Fernando

P.D. Agradezco todos los mensajes dándome ánimos y todas las respuestas a mis "reportes".  Espero comprendan que, en estos momentos, no tengo tiempo ni energía para responder a todos (ni a ninguno : ) ). Estoy bien cansado!!!

Primer día... conquistado: durmiendo en Francia...

Noches.  Hay le cuento mañana que tal!  Tal vez se arrepiente y ya no viene! jajaja

Ese fue el último BB que me mandó Fernando anoche.  Pero hasta ahora, con todo lo que me ha contado, solo me dan más y más ganas de estar allá y de irme.

Hoy en la mañana tenía tres BBs.  El primero a la 1:43 a.m. (hora de San Salvador):

Primer water stop. 22 millas! Subida, bajada subida bajada subida subida subida.

A las 4:08: Segundo break, almuerzo. 55 millas... Totalmenta cambio de panorama, ego booster. Muchoi mas plano y bastante mas rapido. El clima estra perfecto!

7:00 a.m.: Terer break, 75 mi. Despues de almuerzo chilling, despues una subida larguisima y empinada!!! Horrible. Pero ya solo faltan 13 mi para el ferry!
(Tanto error al typiar me imagino que es señal de la temblazón de manos por el agotamiento).

A esa hora ya estaba despierta.  Le contesté:

Wow! Q chivo suena!!  Animos q ya llego casi, ya no le falta nada y este dia es el mas largo....

(Cuidado con llamar a hugo en el ferry :p) jaja

Puta, que cuestas mas yucas!! Pero llegamos!!! Ya estamos en dover, convenientemente a una cuadra del "pub" con hora y media libre! Yiiiiii!

Barbaro!!!! Felicidades... U made it! Cuantas horas bicicletio en total?

Tengo que chequear la compu, pero son las 3:30 y salimos a las 7. El almuerzo si fue bien largo como de hora y media. Faltan 5-10 millas todavia del lado de francia! Pero alli si me voy a ir enfrente, porque al fin puedo andar a la derecha de la calle! Jaja

Y q tal la mara?

La mara buena gente. Todos la verdad, pero hay gente que habla nada mas con su grupito... Ni modo que incorporarse a la conversacion...

Y de habilidad y resistencia?

La vvd que de todos. Soy de los mas rapidos, para resumirselo... Asi que la mayoria son algo lentos.
Pero no importa pq aqui todo el mundo va a su paso, si se quiere tardar 4 horas, bien, si quiere 8, ningun problema....

Y más tarde, a las 3:22 recibí el tercer email comunal del viaje (traducción abajo).  Por lo que leo, no va a ser nada fácil, pero si cien por ciento gratificante.

Ánimos Fernando, ya pasó el día más largo!

Traducción:

Actualización número tres:

Exhausto!! Este va a ser un correo corto.
Fue un día largo, pero el clima estuvo excelente!
La lección aprendida:  Cuando los Británicos dicen "la ruta no es plana, si no con ondulaciones", en inglés Americano quiere decir "vas escalar montañas crueles y trituradoras de huesos."  [La pedaleada de] hoy definitivamente fue muy difícil y larga.  Empezamos a las 7:00 a.m. y yo llegué a Dover a las 3:30, incluyendo aproximadamente una hora y media de almuerzo.  85 millas y varias escaladas CRUELES!
Después de eso, tuvimos que esperar un par de horas para tomar el ferri y luego pedalear otras 10 millas hasta Calais, Francia, para ducharme y acostarme fundido. 
Ya son las 11 p.m., debido al tiempo que pasamos en el ferri y al cambio de hora (una hora de diferencia).
El primero y el más difícil de los días se ha terminado!  Me estoy sintiendo muy cansado, pero fuerte!  Listo para mañana, cuando estaremos recorriendo 75 millas hasta Abbeville.
Hasta Entonces,
Fernando