Wednesday, May 30, 2012

Comunicación de Morgan Hill


El Hollywood Sign, desde la bici.

Mis dos planes de ayer dieron resultado. Salir a andar en bicicleta me ayudó con los nervios (escogí una ruta bonita para relajarme y empinada para botar energía) y conseguí que una de mis futuras rommates contestara mi correo.
Le pregunté si se le ocurría algo que necesitaran que yo pudiera llevar de aquí y le pedí que me contara un poco de como estaba la cosa.
Pues parece que voy a dormir en camarote, en la cama de arriba! De chiquita me daba miedo dormir arriba, últimamente no he tenido la oportunidad de probar. Vamos a ver como me va. Voy a dormir en un cuarto con las otras dos niñas y vamos a ser 10 en total en la casa.
Me preguntaron que si tenía una refri pequeña que pudiera llevar, lo cual me hace pensar que el espacio en la cocina es un problema. 

Aparte de eso, todo se oye muy bien: la casa es bonita, ya todos se hicieron amigos y hay suficiente espacio para mis dos bicis en el garage y para mi ropa en el closet.
Acabo de escribirle a mi jefe de Specialized para decirle que llego pasado mañana!

Monday, May 28, 2012

Ayer traté de empezar a empacar


maletas (vacías) 
Se llegó el fin de mayo. Este jueves me voy a Morgan Hill y el viernes es mi primer día de trabajo en Specialized.
Ayer traté de empezar a empacar. Saqué unos tres pares de shorts y hasta allí llegué. No se que llevar o, mejor dicho, no se que no llevar! Nos dijeron que no lleváramos muchos artículos personales porque el espacio en la casa es limitado. No tengo idea que significa eso: me voy por dos meses, pero ni siquiera se si voy a tener closet!
Nos dijeron que la casa estaba completamente equipada. Pero por cualquier cosa, ayer les escribí a mis futuros compañeros de casa que ya están allá (la mayoría) para ver si necesitan que lleve algo de aquí (no se, cafetera o algo así). Nadie me contestó. Asumo que es porque al escribirle a todos de un solo, nadie se hace cargo de responder. Hoy voy a escoger a uno al azar y lo voy a bombardear con preguntas.
La verdad es que no hoy si ya me entraron los nervios. Creo que es porque ha sido un día menos ocupado y he tenido tiempo para pensar (bueno y también porque ya solo faltan tres días!)
El jueves pasado unos amigos del equipo me hicieron una cena de despedida. (El pollo estaba bien rico - esta es una prueba para ellos que, a pesar que la única palabra en español que les he oido decir es “taco”- dicen que leen mi blog y que lo medio entienden. En realidad comimos salmón pero quiero ver si se dan cuenta.).
Ese día me preguntaron que como me sentía ya que en una semana me iba. Pero la verdad es que todavía no me sentía nerviosa. Todavía tenía el fin de semana en medio, así que se sentía lejos. Pero hoy si ya se siente cerquita, bien cerquita.
Creo que mejor me voy a dar una vuelta en bici para tranquilizarme.

Monday, May 21, 2012

El Tour de California


Ayer (domingo) fue la última etapa del Tour de California, aquí en LA.

La etapa terminaba en downtown, que queda como a 10 millas de mi apartamento. Allí los ciclistas harían un circuito de 5 millas, 5 veces a partir de las 10:30 am. Pero antes, a partir de las 8 am, el circuito estaba abierto para que el público lo recorriera.

Así que salí de mi casa a las 7:15 am, me junté a medio camino con un compañero del equipo y llegamos al principio del circuito a las 8 pasaditas.

Estaba llenísimo, pero como habían ciclistas de todos los niveles, el grupo se dispersó rápido y pudimos pedalear cómodamente. Dimos tres vueltas y después nos fuimos adonde un ex-alumno ciclista que nos había invitado a su apartamento que queda justo en la calle adonde pasaba el tour. Estuvimos allí un rato y a las 10:15 salimos a buscar puesto (caminando).

"Cow Bell"
A pesar que los ciclistas pasaron 5 veces y que en una de las vueltas nos paramos al final de una buena subida, iban tan rápido que era dificil realmente verlos. Pero aun así, estuvo alegrísimo.

Cuando terminaron fuimos a la una zona de stands de los patrocinadores y otras compañías de biciciletas. No compramos nada, pero salimos con miles de chunches regalados: desde ámphoras (botellas para agua) hasta una “cow bell” (campana de las que le ponen a las vacas). (Yo tampoco entiendo porque la campana.)

Mientras andábamos allí, me acerqué al stand de Specialized y pregunté por la persona con la que me he estado comunicando (yo sabía que ella andaba allí). Desafortunadamente, no estaba en el stand en ese mometo, pero me presenté como una de las pasantes y empezé a platicar con una de las señoras. Me preguntó que si iba a vivir en la casa con los demás pasantes y yo le dije que si.

Su respuesta me ha dejado un poco preocupada: “Oh boy, initially it sounded like a good idea.” (“Dios Santo, inicialmente sonaba como una buena idea.”)
Gulp!

Friday, May 18, 2012

Un Verano Specialized

Mangas, cobertores de brazos
o arm warmers

Hoy en la mañana salí con mangas (cobertores de brazos) a andar en bici. Creo que fue la última vez en un buen rato, porqeu no las aguanté ni diez minutos. 

Ya llegó el verano: ya empezó el calorcito, ya se acabaron las clases y ya casi es primero de junio. !Y el primero de junio empieza mi siguiente aventura con bicicletas!

A principios de marzo, fuimos a una competencia organizada por la Universidad de Stanford. La carrera de ruta fue cerca de la Universidad. Pero la del domingo fue en Morgan Hill afuera de la sede de Specialized, una de las marcas de bicicletas más importantes de Estados Unidos.
Aprovechando que habían tantos estudiantes ciclistas allí, Specialized anunció que tenía pasantillas disponibles para el verano e invitó a todos los interesados a acercarse. 

Yo fui. No iba a perder la oportunidad. Pero la verdad es que lo veía un poco complicado: Morgan Hill queda como a seis horas de Los Angeles y dudaba que tuvieran una posición que me interesara.

Entré, platiqué con la persona de recursos humanos y resulta que tenían una posición perfecta para mi perfil. Así es que cuando regresé a Los Angeles, mandé mi aplicación, por cualquier cosa.

A los días, recibí un correo diciéndome que me querían entrevistar. La entrevista fue como de una hora por teléfono con quien sería mi jefe, el encargado de Redes Sociales. Me fue bien y el entrevistador se aseguró de decirme todas las razones por las que Specialized es un buen lugar para trabajar. (Por ejemplo, el hecho que todos los días, a la hora del almuerzo, todos los empleados salen a pedalear.)

A los días, un nuevo correo: tenía el trabajo.

Me moría por aceptarlo; que mejor que un trabajo adonde se habla de bicicletas todo el día. Pero por el otro lado, la logística estaba complicada. Para hacer la historia corta, a los días recibí un correo de Specialized diciendo que nos darían (a mi y a los demás pasantes) un lugar adonde vivir.

Así es que me voy. Por dos meses voy a vivir en Morgan Hill en una casa con otros siete estudiantes locos-bicicletas (y me imagino que con unas 10 a 14 bicicletas). Por supuesto que estoy nerviosa: voy a estar viviendo con un montón de gente que no conozco, en ciudad nueva y con trabajo nuevo.

Pero también estoy emocionadísima. El trabajo va a ser increíble, el lugar es bien bonito y voy a estar viviendo con cliclistas, quienes, me he dado cuenta, tienden a ser personas buenas. Va a ser como un reality show de ciclistas!

Así que sigan a Specialized en Twitter y en Facebook, que pronto voy a ser yo la que está escribiendo.

Y sigan leyendo que, a partir del 1ero de Junio, van a haber miles de historias más que contar.



Thursday, May 17, 2012

5 meses después, aún no tengo explicación: lo que sé es que la caída fue fuerte

Este fin de semana estuve en San Salvador y fui a andar en la montaña por primera vez desde mi caída el 19 de diciembre. En Los Angeles salgo muchísimo más en ruta porque puedo hacerlo sin tener que manejar. Salgo de mi apartamento en bici y en un ratito puedo estar en lugares con poco tráfico o con carriles para ciclistas.

Por lo tanto, cuando llegué a San Salvador en diciembre, estaba con muchísimas ganas de ir al Ecoparque. Como tres días después de haber llegado, quedé con un amigo, Leto, y nos juntamos en el eco el 19 a las 6 am con varios otros. Subimos a un buen ritmo, el clima estaba rico e ibamos platicando todo el camino. Al llegar a la punta de la corona del parque, hicimos una parada para reagruparnos.

Mientras estabamos allí, con el aire un poco corto, me acuerdo haber estado platicando sobre caídas, y por supuesto que yo tenía historias para abonar a la plática. Una vez llegaron todos, empezamos de nuevo tranquilos que ya todo era para abajo.

Me recuerdo haber empezado a bajar y luego tengo vagas memorias de cuando estaba subiéndome al carro de Leto allá arriba. Pero en medio, tengo un espacio en blanco. Nadie está seguro que pasó exactamente. Todavía no habíamos comenzado la bajada fuerte y no había ninguna rama, hoyo, ni piedra en la que me hubiera podido tropezar. Pero lo que si sabemos es que de alguna forma salí volando, callí de cabeza y quedé tirada en el suelo haciendo ruidos fuertes con la respiración. Por supuesto que todos los que iban detrás de mi se asustaron muchísimo, pero todos se portaron como heróes para ayudarme. Me quitaron el casco para que pudiera respirar (la pita me estaba ahorcando y por eso estaba haciendo ruidos fuertes), fueron a llamar a Leto que iba adelante y se estuvieron conmigo mientras estaba desmayada y cuando me levanté.

Leto actuó muy inteligentemente. En vez de subir adonde yo estaba, bajó rápido a traer su carro para llevarme al hospital. Dice que iba asustadísimo bajando a toda velocidad porque sabia yo estaba inconsiente. Per después de un rato, se puso a pensar qeu si el se caía, el desastre iba a ser peor y bajó un poco la velocidad (muy intelligente). Al llegar al carro, los que estaban arriba lo llamaron para decirle que yo ya me había despertado y se tranquilizó un poco.

No me recuerdo muy bien de el rato desde que me desperté hasta que llegué al hospital. Tengo unas cuantas memorias vagas. Me recuerdo haber insistido en que podía manejar y me recuerdo que no quería llamar a mis papás para avisarles, pero no me recuerdo haber sentido dolor.

Otro de los ciclistas manejó mi carro, lo llevó al hospital y me acompañó, junto con Leto, hasta que llegaron mis papás. A partir de ese momento, en algunos aspectos, se repitió la historia. Al igual que en mayo, me tomaron radiografía y otra vez la clavícula derecha estaba quebrada. Esta vez, además tenía una fisura en el cuello y la cara la tenía raspada y morada. El casco estaba bastante desecho y la bici tenía el timón quedó completamente flojo.

Las quebraduras fueron menos severas qeu la vez pasada, pero el susto fue mucho mayor debido a la contusión (el desmayo) y el estado de mi cara. (Más que todo para los que andaban conmigo y para mis papás, pues yo estaba medio dunda y no realizaba lo serio que había sido).

Gracias a Dios, me recuperé bien, pude regresar a la Universidad a tiempo y solo me perdí la primera competencia de la temporada. A pesar del susto, tuve una gran suerte.

Aprovecho para darles las gracias nuevamente a todos los que andaban conmigo ese día y, sobre todo, a Leto.



Monday, May 14, 2012

Un año después de la caída, el empile continúa


Ya pasó un año desde el accidente y unos nueve meses desde que escribí aquí la última vez. En ese último post hablé sobre mi regreso de Europa después de mi aventura de Londres a París en bicicleta para recaudar fondos para la investigación del cancer.  

Desde ese día, muchísimo ha pasado y la bicicleta se ha vuelto aún más importante en mi vida. Dejé de escribir por falta de tiempo, pero las aventuras con la bici nunca se detuvieron.

Unos días después de regresar de Paris, me mudé a Los Angeles a estudiar en la Universidad de Southern California (USC) y he estado viviendo aquí desde entonces. Por supuesto que me traje la bici de ruta conmigo y juntas hemos conocido una buena parte de la ciudad.

Antes de llegar a USC, me puse en contacto con uno de los coordinadores del equipo de ciclismo de la Universidad. Me invitó a salir a pedalear con ellos el fin de semana antes de empezar clases y, a partir de entonces, me incorporé al equipo. Durante el primer semestre (agosto a diciembre), entrenamos duro: subimos las montañas alrededor de Hollywood y recorrimos la costa llegando a ciudades vecinas. El segundo semestre (enero a mayo) viajamos por todo el estado de California participando en las diferentes carreras de la liga estudiantil.  

Ser parte del equipo ha sido una gran experiencia.  Gracias a ello, he conocido las miles de rutas que hay en Los Angeles, he aprendido a pedalear de forma segura en la ciudad, he competido, he conocido lugares lindos por todo California, he aprendido muchísimo sobre ciclismo y, sobre todo, he hecho amigos con quienes comparto la misma pasión por las bicicletas.  

Entre los mejores momentos en el año estuvo un paseo de Los Angeles a San Diego: 120 millas, unas 8 horas y un viaje en tren de regreso de 2 horas. Además, resalta mi gane en la competencia de ruta en Berkeley y los viajes a las competencias de Stanford y Santa Barbara.

También hubieron momentos difíciles.  Tuve dos accidentes más: uno en bici de montaña cuando estaba en San Salvador para la vacación de diciembre y, antes de eso, en septiembre me atropelló un carro. Un tercer momento dificil fue la noche de una clínica para mujeres ciclistas a la que fuimos invitadas como USC. El campamento estuvo muy bueno, con ciclistas profesionales y todo, pero por mi falta de experiencia camping y por no revisar como iba a estar el clima, pasé una noche terrible!

Pienso contar esas historias y muchas más de todo lo que ha pasado, bueno y malo. Pero pienso contarlas poco a poco para no aburrirlos. Además, en estos próximos meses espero tener muchísimo más que contar: estaré haciendo una pasantilla que me va a tener concentrada en el mundo de las bicicletas.