Seis semanas de no poder manejar; seis semanas de bañarme con una bolsa plástica en la mano; seis semanas de estar limitada al rodillo; seis semanas sin poder realmente andar en bicicleta.
Hoy me quitaron el yeso de la mano. Me levanté temprano, entrené lo usual en el rodillo y a las 10:30 a.m. estaba en la sala de espera del doctor. Entré feliz y en un ratito, el doctor me quitó el yeso. Mi mano estaba flaca y pálida y para ser honesta no olía muy bien... pero sentí riquísimo que le diera aire, poderla mover despacito y sobre todo ponerla bajo del chorro de agua helada.
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| mi mano: un poco deforme, pero sin yeso! |
De todas formas, ya estaba decidida con a comprar hoy la bici y así por lo menos hago rodillo en la que voy a llevar a Londres. Pasé más de dos horas en Bicimania, mientras me tomaban medidas y ajustaban y preparaban la bici para que la pudiera probar. Al probarla (si yo se, por ese ratito no le hice caso al doctor... pero fue una vueltesistita), sentí que andaba en una bicicleta de mentiras, rarísimo. La bici que había estado usando era de aluminio, esta es de carbón: pesa muchísimo menos (con la idea que avance más con el mismo esfuerzo). Está lindísima. Elegante: negra con blanco... me encanta.
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| la bebé nueva |
La subimos al rack del carro, la amarramos bien y nos fuimos. A un par de cuadras de Bicimania, una tragedia: empezó a llover. "La bici se está mojando, apurémonos! Pero no tan rápido, con cuidado que no se vaya a caer!" Yo iba sufriendo, pero ni modo, no podía hacer nada. Llegué a la casa y la sequé con una toalla. Ahora ya la tengo junto al rodillo. La quiero instalar para tenerla lista para mañana (o bueno, quizás la use un poquito ahora en la noche... solo para probar).
Pero antes... mis cinco minutos de terapia para el dedo...
OH... What .... a.... day!
* el cambio de colores es en alusión a la bici nueva :)
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