Como señal de que hoy iba a ser un buen día para pedalear, antes de salir de mi casa, recibí un correo de Londres. Era de la empresa de seguros. Aceptaron mi reclamo: me van a cubrir la parte de la reservación de mi viaje que perdí al cambiar las fechas. La penalización de la aerolínea por cambio de vuelo no la van a cubrir, pero esa es la menor de las partes. El monto importante si será cubierto... un paso positivo en cuanto a mis preparativos de viaje.
Leí ese correo a las 4:45 a.m., justo antes de irme a entrenar. Hacía friíto y estaba oscuro, pero yo iba feliz y bien despierta a mi primer entreno en ruta desde que me caí. Agarré mi casco, mi ámphora y mis guantes que todavía estaban mojados de ayer y me fui.
Íbamos cinco ciclistas en el grupo: Raba, tres amigos (Rodrigo, Gerardo, Rafael ;) ) y yo. Aunque fui el segundo carro en llegar, fui la última en estar lista (por supuesto, siendo la única mujer, era de esperárselo). Cuando me acerqué al grupo: "Bueno, démole pué..."
No tuve tiempo ni de pensar, ni de preguntar, ni de practicar. Cuando me recordé que había estado con miedo de tenerle miedo a los cleats, ya llevaba varios metros recorridos, con los zapatos bien enganchaditos y pedaleando nítidamente. "Ya ve, ya va bien enclipada", me dijo Raba mientras yo pensaba que el problema no era la enclipada, si no la desenganchada que venía después. Pero para eso faltaba, ahorita a calentar bien las piernas.
La bici nueva la sentí riquísima. Entre la liviandad de la bici, el andar con una mejor relación (de velocidades) y el cariño que ya le tengo, me sentía super bien. Recorrimos el Boulvard Orden de Malta, desde el Price Mart hasta el retorno de la San Nicolás. Allí, cruzamos a la derecha, llegamos al retorno y seguimos en dirección a La Libertad. Yo tengo casi dos años de estar pasando por allí diariamente y si me hubieran preguntado antes de hoy, hubiera jurado que ese pedazo es plano. Pero no, tiene pendiente, no tan inclinada, pero larga. Y como íbamos empezando, se sintió.
Del redondel de la Shell cruzamos hacia Santa Tecla; al llegar a Santa Tecla cruzamos hacia los chorros y nos metimos a la Diego de Holguín. La carretera está buenísima y me dió mucho gusto ver a un montón de gente caminando, corriendo y paseando a los perros. Haciendo relevos en parejas, pedaleamos hasta llegar al tope (hasta donde alcanzaron los fondos del MOP). Dimos la vuelta y regresamos por el mismo recorrido. La Diego de Holguín está bastante buena (pocos hoyos) así que Raba aprovechó para ponerme a pedalear un poco más duro. Primero me puso de reto aumentar la velocidad en subida, después a practicar pedalear parada y finalmente a hacer un sprint corto, pero a toda velocidad.
La pedaleada estuvo muy buena y el recorrido bien seleccionado. El único detalle que me defraudó fue un rótulo en la Diego de Holguín indicando que es prohibido andar en bicicleta. Me pareció ridículo. En vez de fomentar un medio de transporte amigable con el medio ambiente, en vez de permitir que los ciudadanos hagan ejercicio, y en vez de educar a los conductores para que respeten a los ciclistas, salen con estos rótulos. Rótulos que solo dan excusas a los conductores (sobre todo a los buseros) para poder echarle el carro (o bus) encima a los ciclistas. Hago un llamado al MOP para que reconsideren ese tipo de rótulos.
Al final, el tráfico se puso un poco más complicado. El pedazo desde la Shell de Utila hasta Santa Elena no estuvo nada fácil, sobre todo pasar el redondel. Sin embargo, fue una buena práctica para acostumbrarme a quitarme los cleats sin pensarlo mucho (que por cierto, no me resultó nada difícil, una vez pedaleando, uno se acuerda como es la cosa).
Ahora en la tarde, llevé la bici a que me le pusieran mi pedales, sin embargo tendré que esperar hasta el miércoles para estrenarlos.
Mañana me toca descanso (todos los martes, esa es la rutina). Pero como ahorita tengo que recuperar fuerzas y condición física, voy a salir a correr. No soy muy buena para correr y no tiendo a disfrutarlo mucho. Pero si es con el fin de pedalear mejor, a lo mejor no me cueste tanto.
No comments:
Post a Comment